De los años en los que viví en Galicia, ocho nada más y nada menos de mi más de cuarto de siglo de vida, siempre me encantó una frase:
Nunca choveu que non escampara.
O lo que es lo mismo:
Nunca llovió que no escampara.
Porque por mucho que llueva, al final el sol termina saliendo y si no sale, siempre nos podemos conformar con el arco iris, por muy leve que sea.
Y el que no lo vea es que no quiere verlo...
4 comentarios:
Magnífica foto, muy simbólica. Las cosas buenas están ahí, sólo hay que buscar atentamente para poder encontrarlas.
Un saludo desde Madrid.
Alberto: buscar para encontrarlas o esperar a que aparezcan.
Disfruta.
Porque por mucho que llueva, al final el sol termina saliendo
Soy amiga de Yayo y di con tu blogg
:) en encanto
Un abrazo desde Mexico
Patricia 333: celebro que te guste. Aquí estaré mientras tenga algo que decir.
Disfruta.
Publicar un comentario