Pues sí amigos, qué decir. Hoy se cumplen cuatro años del nacimiento de este pequeño rincón. Un rincón de escape, de disfrute personal, un espacio para compartir lo (¿bueno?) que hago.
No hace falta ser muy hábido para darse cuenta de que últimamente el rincón está sucio, muy sucio, que no paso frecuentemente a barrer como antaño. Algo se ha ido, algo falta. ¿Tiempo? Sí, pero noto la ausencia de esa cosa que te empuja a enfrentarse a una hoja en blanco. He estado cubriendo con fotografías ese hueco que no podía rellenar con palabras, pero empiezo a notar esa misma ausencia en toda mi persona.
En cualquier caso El Rincón Barrido sigue estando en mi lista de prioridades y lucharé para que no muera de inanición.
¡Vaya celebración! Me recuerda a los cumpleaños en los que el homenajeado, después de un par de copas de más, se pone a hablar a todos sus invitados: "os quiero a todos, amigos, sé que no me he portado muy bien este año, pero quiero saber que os quiero a todos".
Como siempre, no podría faltar agradecerles el tiempo que han dedicado, dedican y que puedan dedicar en un futuro a este rincón.
Nos vemos durante los próximos 365 días.