lunes, junio 09, 2008

Luces de la mañana

Madrugar es ese acto de fe que algunos practicamos. Y digo de fe porque creemos ciegamente que merece la pena y digo ciegamente porque el sueño no te deja ver. Sin embargo, hay cosas que sólo se pueden disfrutar a altas horas de la madrugada y no estoy hablando de ver gente con alto porcentaje de alcohol en vena y bajo porcentaje de cerebro en la cabeza. Hablo de:


Esta foto la saqué la semana pasada cuando un día cuando llegaba a Tres Cantos para trabajar. Serían pasados unos minutos de las siete de la mañana y yo ya llevaba una hora ¿consciente? Como siempre, quien no se consuela es porque no quiere.

2 comentarios:

Alberto Fernández dijo...

Eee, aa, si, ummmmm, woaaaaaaaaa, ¿pero hay luces a las seis de la mañana?, porque yo hasta que me tomo un café y me ducho, no veo más lejos de mi nariz. :D Lo que me ha gustado ha sido lo de la fe, al final va a resultar que si tengo fe en el algo, que alegria se va a llevar mi abuela cuando lo sepa, con lo religiosa que es ella.

Por cierto David, la foto como siempre muy chula, pero de qué narices se trata, ¿de un totem indio que teneís en Tres Cantos para adorar a vuestros dioses?

Un saludo de otros madrugador de Madrid.

Unknown dijo...

Alberto: ahora en verano es claramente de día a partir de las 6.30. En invierno es difícil que a las 9 sea completamente de día. Lo que se ve en la foto es una torre de hormigón. Antes tendría su uso pero ahora está plagada de antenas, probablemente, de telefonía móvil.

Un saludo y gracias por tu tiempo.