Se encuentran dos pijas después de mucho tiempo sin verse.
- ¡Uuuuy! ¡Goldi! ¡Tía!
- ¡Granny! ¡Mona! ¡Qué pasada!
- Ya te digo, tía. ¡Cuánto tiempo!
- ¡Jo! Tía, ya te digo. Años, tía. La última vez que nos vimos aún no nos habíamos caído del árbol.
- Es verdad. ¿Cómo te va, tía?
- Pues, tía, estupendísimamente. Genial. Fantasticamente bien. ¿Y a ti?
- ¡Uf! ¡Mejor que bien! ¡Mejor que fenomenal! No tengo palabras para describirlo.
- Te veo divina.
- Gracias, nena. Me cuido mucho, ¿sabes? Hago una hora de aerobic de lunes a viernes, otra hora de pilates y los jueves por la mañana voy a unos baños árabes de barros. Tú también estás que te mueres.
- Ya tía, yo apenas hago deporte pero no paro en casa en todo el día. ¡Buah! Tía, estás morenísima, ¿eh?.
- ¡Jo! Gracias. Lo mío me ha costado. Acabo de llegar de Australia. Me he pasado allí un mes entero en casa de un amigo que tengo allí, ¿sabes?
- ¡Ay! Sí sé, sí sé.
- ¡Uy! Tonta, no pienses mal. Que es sólo un amigo.
- Ya, ya. ¿Así que sigues soltera?
- Sí, tía. Yo soy pájaro de vuelo libre. De nido en nido voy, jajaja.
- ¡Ey! ¿Has visto qué tatuaje me he hecho? Es escritura china y significa: alma blanca que navega por el mar contra la tempestad en barca de remos de madera de pino.
- Es divino. Oye, ¿por qué no nos sacamos una foto para recordar este encuentro?
- Super, tía.
Se sacaron la foto y se fueron. Nunca se volvieron a ver.
- ¡Uuuuy! ¡Goldi! ¡Tía!
- ¡Granny! ¡Mona! ¡Qué pasada!
- Ya te digo, tía. ¡Cuánto tiempo!
- ¡Jo! Tía, ya te digo. Años, tía. La última vez que nos vimos aún no nos habíamos caído del árbol.
- Es verdad. ¿Cómo te va, tía?
- Pues, tía, estupendísimamente. Genial. Fantasticamente bien. ¿Y a ti?
- ¡Uf! ¡Mejor que bien! ¡Mejor que fenomenal! No tengo palabras para describirlo.
- Te veo divina.
- Gracias, nena. Me cuido mucho, ¿sabes? Hago una hora de aerobic de lunes a viernes, otra hora de pilates y los jueves por la mañana voy a unos baños árabes de barros. Tú también estás que te mueres.
- Ya tía, yo apenas hago deporte pero no paro en casa en todo el día. ¡Buah! Tía, estás morenísima, ¿eh?.
- ¡Jo! Gracias. Lo mío me ha costado. Acabo de llegar de Australia. Me he pasado allí un mes entero en casa de un amigo que tengo allí, ¿sabes?
- ¡Ay! Sí sé, sí sé.
- ¡Uy! Tonta, no pienses mal. Que es sólo un amigo.
- Ya, ya. ¿Así que sigues soltera?
- Sí, tía. Yo soy pájaro de vuelo libre. De nido en nido voy, jajaja.
- ¡Ey! ¿Has visto qué tatuaje me he hecho? Es escritura china y significa: alma blanca que navega por el mar contra la tempestad en barca de remos de madera de pino.
- Es divino. Oye, ¿por qué no nos sacamos una foto para recordar este encuentro?
- Super, tía.
Se sacaron la foto y se fueron. Nunca se volvieron a ver.
3 comentarios:
Ays, que me duele la barriga de reírme tanto, jajajaja, genial, me ha encantado la entrada, jajajajjaa. La conversación es super de verdad, ¿sabes?, osea, me ha parecido muy in,super fashion, te lo juro, nene.
Un mega saludo desde la city a ponda la super panda :D
Me has engañado totalmente. ¿Quién iba a pensar que eran dos manzanas? ;-)
Alberto: siempre he pensado que la realidad supera con creces a la ficción y este es un buen ejemplo ya que las he escuchado mucho peores.
Ali: celebro haberte sorprendido, esa es mi intención.
Besos y gracias por vuestro tiempo.
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