¿Qué haces ahí tirado? No ha sido para tanto. Quedándote ahí no vas a conseguir que las cosas se arreglen. La vida es así. A veces se ríe. A veces se llora. Hoy te ha tocado llorar. Pero tranquilo algún día te tocará reir. Nadie dijo que la vivir fuera fácil. Nadie dijo que el mundo fuera de color rosa. De hecho la vida es una auténtica mierda. Estás arriba en la cresta de la ola, viendo como tu tabla navega rompiendo las corrientes de agua, y de repente las corrientes te hunden bajo el agua. Te hunde y casi te ahoga, pero al final sacas la cabeza para respirar. Nunca chove que non escampe. Pero ya conoces la sensación de estar hundido, conoces la ansiedad que provoca no poder sacar la cabeza a respirar. El miedo se apodera de tu vida. Vives con la sensación de que la ola que te hunda puede volver y la soga te aprieta el cuello. El mundo hiede. Pero, eh, lo peor que te puede pasar es la muerte. De ahí en adelante todo es beneficio. Tener cinco años no es excusa. Así que sécate las lágrimas, levántate del suelo, coge tu bicicleta y vuelve a montar. ¡Demonios!