sábado, abril 22, 2006

¡Oh, princesa! (y X)

Lo que detrás de la oscuridad se esconde es un pasillo tortuoso. Armados con los maderos caminan por el angosto pasillo durante cinco minutos. Alba, que es así como se llama la joven, va detrás observando por encima del hombro de su acompañante lo que hay delante. En un momento dado parece divisarse el ápice de un haz de luz. Los dos se sobresaltan por el hallazgo. Caminan, ahora, más rápido para acercarse a la fuente del resplandor y ver si hay salida por donde puedan escapar de esa pesadilla.

La pared de dónde sale el haz de luz es de nuevo un falso muro. Miran a través del agujero por el que pasa la luz pero la fuente de de la misma al otro lado es tan fuerte que no pueden ver qué hay. Entre los dos derriban la pared y cruzan el hueco.

Ya en el exterior observan lo que hay a su alrededor. Parecen estar en una nave industrial. El haz de luz era una lámpara colocada a propósito en el agujero de la pared para producir ese efecto en el pasillo, ya que el lugar está vagamente iluminado. Alba está asustada.

Investigan con calma y extremo cuidado el lugar. El pasillo viene del exterior y atravesando una de las paredes de la nave se mete en el recinto cerrado. Caminan por la nave siguiendo siempre como referencia las paredes del mismo para ver si pueden encontrar un lugar por dónde salir.

Tras recorrer dos lados del recinto en uno de los rincones hay un bulto tapado con mantas. Alba lo levanta y debajo aparecen los cuerpos de cuatro chicas muertas y con claros indicios de violencia. Exaltada por la situación se agarra al chico que le devuelve el abrazo. Ella solloza.

- ¿Acaso es esto lo que nos toca?- llora.- ¡Hijo de puta! ¡Déjanos salir de aquí! ¿Qué te hemos hecho nosotros?- apoya la cabeza sobre el hombro del chico y llora.

Después de un rato y tras haberse calmado mira al chico y le pregunta:

-
¿Quién cojones ha podido hacer esto?
- Yo.

jueves, abril 20, 2006

Sugar

Si coincidiéramos en una cafetería tomando un respectivo quizá les llamaría la atención que al pedir el mío pidiera un azucarrillo extra. No es que sea goloso, no es que tenga el azúcar bajo, es que... colecciono azucarillos.

Hoy al abrir el cajón donde guardo la parte de la colección que tengo aquí se me ha ocurrido que podía jugar con ellos un ratillo y ya de paso cambiarlos de lugar y ordenarlos un poco. El resultado se puede observar aquí.

También me he tomado la libertad de proponer un juego a quien se pase por aquí. En la siguiente foto (click aquí para verla a tamaño grande) aparecen los 139 azucarillos de que dispongo aquí a mano. En la foto aparecen:
  • Un azucarillo repetido (dos iguales en tamaño, forma, color y marca).
  • Tres azucarillos de la misma marca.
  • Un azucarillo para repostar.
  • Un azucarillo de este año.
  • Un azucarillo de Linas.
¿Puedes encontrarlos?


A modo de curiosidad y para despedirme decir que los 139 azucarillos pesan 1,2 Kg. Además prometo hacer una foto de toda la colección al completo y compartirla con quien pase por este rincón.

Manualidades digitales

Si alguna vez quisieron saber qué se esconde detrás de las carcasas de una cámara digital este es el momento de salir del armario, tranquilos yo también la he tenido. Por eso mismo en cuanto he tenido ocasión he despiezado la mía. Antes era una Nikon 4200 y la tomé desde dos perspectivas: perspectiva 1 y perspectiva 2.

sábado, abril 15, 2006

En España también somos "ricos"

A veces pensamos que el turismo en España se reduce a playa o turismo fiestero. Yo para estos días he elegido turimos de cultura. Hoy he estado visitando la ciudad de Aranjuez y aunque no es Praga tampoco tiene tanto que envidiarle esta ciudad tan Real. Aquí les dejo unas cuantas fotos de este lujoso viaje.

Empezando el viaje en un tren de los años treinta, pasando por el deleite de museos donde lujosas falúas de reyes y reinas se recochinean de su grandiosidad ante el río Tajo hasta visitar grandes palacios de antiguos, y no tanto, reyes españoles (Felipe IV, Alfonso XII, Carlos III, Carlos V, Isabel II, Juan Carlos I e incluso nuestra queridísima Leticia Ortiz) y todo ello aliñado con la mejor compañía. No se lo pierdan.

A la compañía, gracias.

miércoles, abril 05, 2006

Todos deberíamos ser del Villareal

Quizá haya alguien que opine que me he vuelto loco afirmando que todos deberíamos ser del Villareal. Han demostrado que siendo humilde también se puede llegar lejos. Ni galácticos ni grandes estrellas (por no decir futuros estrellados), detrás del esfuerzo está la recompensa, si la recompensa ya la tienes no hay razones para luchar hasta el final.

Si hay final española en la Liga de Campeones yo seré del Villareal.