domingo, marzo 19, 2006

Macrobotellón: ¿liberdad o libetinaje?

Sinceramente, me avuergüenzo de tener veintidós años. Ayer viendo las noticias me di cuenta de que este país se está hundiendo en la miseria y la juventud lo único que estamos haciendo es echarle más leña al fuego para ver si esto estoupa de una puñetera vez.

Reconozco que me gusta tomarme unas copas cuando salgo de fiesta, reconozco que he hecho botellón tanto en la calle como en pisos y reconozco haber montado escándalo a altas horas de la madrugada por la calle (asuntos relacionados con contenedores, botellas de agua por el cuerpo, máquinas espendedoras y un largo etcétera de circunstancias nocturnas), pero lo que nunca he hecho ha sido montar una batalla campal al estilo Braveheart contra agentes del orden.

¿Que cuál es la solución? Mano dura. Mano dura con los alborotadores que hacen de su capa un sayo y hacen una batalla de lo que se suponía era una reunión multitudinaria de juventud con ganas de pasarlo bien. Te dan libertad y ejerces el libertinaje, me recuerda a "te dan la mano y te tomas todo el brazo".

Me siento avergonzado y por ello hoy me disgrego de ese grupo de personas que van en contra del sistema y de las obligaciones de ser ciudadano de la sociedad.

Me gustaría también recordar la definición de libertad según la RAE es: Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. Libertad implica responsabilidad.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

HOLA

Yo soy de los que he hecho botellón en la calle en contadísimas ocasiones. Creo que me bastaría con los dedos de una mano.

Eres de los pocos "privlegiados" que me ha visto pedo pero es una cosa que no ocurre demasiado a menudo. No he tenido problemas con cubos de basura y similares y tammpoco he tenido altercados con las fuerzas de orden público. No estoy a favor del botellón y desde luego tampoco estoy de acuerdo con la que se ha armado en Salamanca y Barcelona. Los jovenes de este país creo que tenemos problemas mucho mas importantes (vivienda, empleo precario, etc.) por las que (casi) nadie protesta como para andar haciendo concentraciones en favor del botellón. Me parece un problema muy serio sobre todo en los más jovenes (los que tengan más de 18 ya pueden hacer "lo que quieran") y no me parece normal que niños de 14 o 15 años se cogan un pedal del 3 todas las semanas...Entiendo a medias lo de salir Y beber pero nunca entenderé lo de salir A beber. Espero que quede clara esta postura para que no se malentienda la siguiente.

Dicho lo anterior, añado que tampoco me parece normal la forma con la que se "combate" el botellón. Igual que creo en la libertad y en la responsabilidad (me llamais yayo por algo) también detesto la autoridad y sobre todo el exceso de autoridad. Hablas, y muy bien hablado de la responsabilidad. Mucho más que los jóvenes que para algo son jóvenes y alguno no tienen todavia la cabeza en su sitio, también tienen que ser responsables las autoridades. Un ejemplo muy digno del que hay que aprender es el de Granada. Quereis armarla: pues la armamos pero yo os lo organizo. Un sitio donde no se molesta a nadie, os pongo música, urinarios, etc. y encima os tengo "mas o menos" controlados y no ha pasado absolutamente nada, es más se debió armar un fiestón muy serio.

No me extiendo más. Espero que quede clara la postura: ni, como tu lo llamas, libertinaje, ni no se hace "porque lo digo yo y punto". En el medio está la virtud.

Espero no haber sido muy pesado.

Jaime

Anónimo dijo...

De nuevo en tu madriguera después de esta escapada. De momento, para dejarte aquí mi saludo de regreso. Volveré cuando deshaga la maleta y ponga mis cosas en orden para leerte con tranquilidad.
Un besazo, guapísimo :******

Solvvinge

Anónimo dijo...

Yo no fui al macrobotellon de Madrid, mas que nada porque no estaba. Pero si podía haber ido al de Ciudad Real, aunque la idea de emborracharme en un sitio donde solo podia sentarme en cemento mojado y rodeada de cientos de personas que no conozco no me seducia. Y digo cientos porque dudo que fuesen mas...
En cualquier caso, y como compensación, celebre mi cumple con mis amigüitos del pueblo en plan mas casero. O sea, mucho alcohol pero tambien chicha a la parrilla y otras delicias.
En mi opinion, para saber divertirse no se necesitan miles de personas. Si estas en buena compañia con 20 vale XD

Anónimo dijo...

Hombre, a mi me jode la ley antibotellón por eso de que si te pillan en una noche de verano en un jardín con un par de amigos con unas cervezas ya te puedan multar, deberían ser un poco menos restrictivos. Por otro lado en la zona de Moncloa, en el parque del oeste tampoco es que haya muchos vecinos a los que molestar... Dicho esto también hay que reconocer la voluntad y la legalidad, que a mi me guste una cosa no significa que sea legal y si algo es ilegal hay que hacer cumplir la ley, como buenos ciudadanos que se suponeq ue somos y me jode ver que los chavales se enfrentan con la policía con sus clásicos cantes estúpidos en contra de ellos.

El macrobotellón ese que se organizó me pareció una memez. Lo que me gusta de los botellones es que puedes estar tranquilo sentado con tus amigos, tomándote unas copas mientras hablas de tus cosas... si hacen como en el ayuntamiento de granada que te dan una esplanada donde dificilmente te puedes sentar, te ponen música a todo volumen y te hacen estar rodeado de miles de personas y con el objetivo de tajarte más que nadie... dónde está el interés??.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con el amigo anónimo que se ha acercado a comentar.

No es lo mismo tomarse unas cerves en el cesped de la facultad de la Carlos III de Madrid con unos coleguitas mientras juegas al jaki que montar la de San Quintín en la plaza del Humor (Plaza del humor es la mejor foto que he podido encontrar) cada sábado. La diferencia reside en que en Madrid está prohibido el botellón y en Coruña no. Y como somos hombres sociales debemos acatar las leyes o irnos a vivir al monte que hay mucho.

Saludos.

Alberto Fernández dijo...

El botellón para mí tiene dos problemas que deberíamos mirar:
a.- compaginar el derecho a divertirse de unos y el derecho a descansar de otros.
b.- reflexionar sobre la forma de ocio que el botellón está fomentando. Sobre todo entre edades cada vez menores.

Para mí, la borrachera era una consecuencia no deseada de haberme pasado a la hora de beber, el no haber controlado la bebida y no era en ningún momento lo que salía a buscar cuando salía. Ahora parece que el único motivo para salir es beber hasta pillar un cebollón del quince.

También no quiero hacer aquí de abogado de causas pobres, pero los chavales y jóvenes de hoy en día les ha tocado vivir unos tiempos que para mí no quisiera yo: trescientos cambios en leyes de educación que más de uno no sabe donde está matriculado ya; mayores que se niegan a hablar con ellos y no les escuchan; padres demasaido ocupados para salir adelante, que se olvidan de la educación de sus hijos, cediendo ese terreno a los profesores que se ven desbordados; unos políticos que hacen verderos méritos para que los quememos; etc etc.
Debía Fitche, que era un filósofo romántico alemán, que la ética necesitaba de dos cosas: un yo o conocimiento sobre nosotros y, la más importante, un ellos o capacidad para saber que no estamos solos y que nuestra libertad termina donde comienza la de otro.
Pero bueno, no lo veamos todo tan negro, por lo que puedo ver, aún quedan jóvenes que reflexionan y piensan sobre ellos y los demás, por lo tanto, aún queda la esperanza de cambiar esto en un futuro.
Un saludo desde A Coruña