jueves, diciembre 29, 2005

Famosa ley antitabaco

Parece ser que a partir del 1 de enero los fumadores empedernidos lo van a tener más difícil para echarse un fiti. Veamos, distinguiré dos vertientes de la ley, para mi bastante diferenciadas.

La primera de ellas afecta a la prohibición en el lugar de trabajo. Dentro de esta también haré diferencia entre la empresa pública y la empresa privada. Me parece estupendo que se prohiba fumar en todos los espacios públicos cerrados ya que esos espacios están financiados con los impuestos de todos los contribuyentes, fumadores y no fumadores. Que yo vaya a, por ejemplo, una comisaría de policía a renovar el DNI es una imposición del estado y no tengo por qué aguantar el tabajo del funcionari@ o del ciudadano que esté esperando la cola.
En segundo lugar la prohibición de fumar en una empresa privada me parece una privación de libertades. Una empresa privada se autofinancia y los locales que alquila o compra son propiedad de dicha empresa, por lo tanto, opino que cada empresa debería ser libre de prohibir o no el fumar en los lugares de trabajo. Consideero que debería ser más una política de empresa que una imposición legal.

La otra vertiente tiene que ver con la hostelería. Creo que un bar, por poner un ejemplo, es un lugar de reunión social y el tabaco forma parte de la sociedad. Cada uno es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera, si se quiere matar fumando pues chapeau por él. Habrá quién está diciendo: claro pero es que yo no soy fumador y no tengo que aguantar el humo de un fumador. Vale pues si no quieres aguantar el humo de un fumador no entres en un bar. Voy más allá, aquel que piense: es que no voy a poder ir a tomarme un café a una cafetería. Sí podrás pero si hay un fumador te tienes que aguantar. Sigo pensando por los fumadores: si voy a una parada de autobús a la que he llegado el primero y me siento y de repente a parece un viajero con un cigarro y se sienta a mi lado, ¿por qué tengo que aguantar su humo? Pues veamos lo tienes que aguantar porque una parada de autobús es un lugar al aire libre. Vuelvo a pensar por otros: pues el que lo haga es un maleducado. Sí lo es.
En mi opinión si lo que se quiere es que no se fume en España que declaren el tabaco como sustancia perniciosa y adictiva y, por lo tanto, ilegal. Ahora me pongo en el lugar de los fumadores. Es que yo no puedo dejar de fumar porque soy un adicto. Lo siento por tí no hubieras empezado. Yo he sido fumador, afortunadamente no empedernido, y ahora me considero fumador por placer: fumo porque me gusta no por necesidad y si me apetece fumarme un cigarro un día que salgo de fiesta mientras me tomo una copa pues ahí que me lo fumo, donde esté, sea una discoteca, un bar de ambiente o una cafetería italiana.

En mi opinión esta ley está privando de ciertas libertades al individuo, que encajaría muy bien en una etapa pasada que mejor no rememorar, y por lo tanto la considero excesiva. ¿Qué será lo siguiente? Se me ocurre: la LACA (Ley Anti-Contaminación Acústica).

Art. 1 Queda terminantemente prohibido emitir o producir cualquier sonido que se encuentre por encima de los 75dB (medidos con el decibeliómetro que los agentes de la ley del estado) en cualquier lugar público cerrado y por encima de los 90dB en lugares cerrados de menos de 100 metros cuadrados.
Art. 1.1 Se considerará emisión o producción de sonido a la articulación de sonido con cualquier artificio material o corporal (la voz se engloba en este último tipo).
Art. 2 Por decreto ley queda terminantemente prohibido la emisión de música y reproducción de vídeo con sonido en lugares cerrados por encima de los 75dB.

Vamos que me veo en una discoteca bebiendo Pisha-cola sin gas (se ha demostrado que los líquidos carbonatados son perjudiciales para la salud estomacal y que provoca erucciones que exceden el límite establecido por la LACA en al menos 5dB), sin alcohol (grandes cantidades provocaba problemas de hígado y que, por ende, los borrachos gritaban hasta 25dB por encima del límite establecido por la LACA), sin bailar (se ha demostrado que el acto de bailar provoca euforia que en muchas ocasiones se exteriorizaba emitiendo voces hasta 50dB por encima del límite establecido por la LACA)...

Lo que hace falta no son más leyes que al final no se aplican por el miedo a ser tachado de facha. Hacer cumplir la ley no es ser fascista simplemente estricto. Lo que hace falta es un poco más de civismo, sobre todo por parte de los fumadores. Si voy a una parada de autobús en la que hay gente esperando y me apetece fumarme un cigarro me aparteré allí donde no moleste a nadie. Que quién hace eso, pues el que aquí teclea. De hecho, hasta he apagado un cigarro que ya tenía encendido cuando un hombre y su nieta se sentaron a mi lado en una estación de autobús.

Seamos cívicos. Es lo que hace falta.

Aclaraciones

Hola a todos de nuevo. Sí amigos, ayer fue 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. Yo me sumé a la tradición de gastar bromas en tal fecha. El anterior mensaje que dictaba que mi próximo viaje a Galicia era sólo de ida y no de vuelta formaba parte de una pequeña broma que me he permitido gastar a todos aquellos que me leeis (aprovecho para agradeceros vuestro tiempo).

Como muchos ya acertaron cinco segundos después de leer el mensaje mi viaje a Galicia es temporal y estaré de vuelta en la capital tras las vacaciones. Sí amigos, los que estabais en Madrid podéis cancelar la fiesta celebración de mi marcha y los que estéis en Galicia podéis salir de vuestros escondites, al menos podréis salir cuando vuelva a Madrid.

Siento si a alguno/a (en concreto alguna, ejem...) no le ha gustado la bromilla pero bueno yo soy así y así seguiré nunca cambiaré. Como penitencia ofrezco una noche de pasion y lujuria (noche prorrogable en caso de que ambas partes queden satisfechas) a toda aquella individua que lo requiera, es un sacrificio que estoy dispuesto a realizar por mis actos. Vosotros chicos simplemente os fastidiáis.

miércoles, diciembre 28, 2005

Viaje de vuelta

La vida es dura, sí. "Esto no es bambi, la vida no es de caramelo" como diría aquel. Después de mucho sopesarlo y de muchas horas sin dormir y muchos quebraderos de cabeza he decidido que mi viaje a Galicia será sólo de ida... Ha sido duro separarme de la tierra que tanto me ha dado y en la que tanto he dejado. Madrid es una gran ciudad sí, la gente es maravillosa también pero Galicia tiene un algo que te engancha en sus redes y no te deja escapar.

¿Qué hay de la carrera? Pues he estado hablando con la administración de mi antigua facultad (FIC - Facultad de Informática de A Coruña) y me han comentado que puedo hacer una matrícula extraordinaria y entrar en el segundo cuatrimestre. Terminaré mi formación en, para mi, la mejor facultad de España.

¿Por qué ahora? La respuesta es, como buen gallego, ¿por qué no? Estaré de vuelta por Madrid en las festividades ya que aquí también dejo grandes personas de las que no me gustaría distanciarme. Pero en Galicia dejé mucho y quiero recuperarlo, necesito recuperarlo.

Esto no es un adios es sólo un hasta pronto.

miércoles, diciembre 21, 2005

¡Oh, princesa! (VII)

Se despierta y todo está oscuro. Sabe que hay alguien en la habitación, nota la presencia. Aguanta la respiración y afina el oído para intentar adivinar dónde se encuentra el intruso. Está en el otro extremo de la habitación. Con extremo sigilo se levanta del colchón consiguiendo no hacer ningún ruído con el listón en la mano como arma. Oye la respiración leve de alguien. Suena tranquila.

Está pegada a la pared al lado del colchón cuando de repente se enciende la luz. En el otro extremo de la habitación se ve una persona. Zapatillas de deporte, chandal azul y chaqueta blanca. Tiene las manos pegadas al cuerpo y un pasamontañas que sólo deja ver los ojos, oscuros. Sin pensarlo un momento se lanza contra el intruso con la madera asida con las dos manos. Se acerca bruscamente y el visitante anónimo intenta esquivar el ataque pero sus pies se encuentran atados y cae al suelo. Ella le propina tal golpe que hace que caiga al suelo redondo. Parece que lo haya reducido.

La respiración se le calma una vez que el peligro ha pasado y se agacha para quitar la máscara que tapa la cara del personaje. Tras ella aparece la cara de un jóven de unos veinte años con ojos negros, pelo moreno y liso y una nariz de perfil griego. Está amordazado con celofán marrón. Comprueba que aún respira.

Con gran esfuerzo por el peso muerto que supone el cuerpo del chico lo lleva hasta la habitación del armario y lo coloca apoyado en la puerta de en frente. Se queda un rato en la puerta del armario pensativa y pasado apenas un minuto va hasta la mesa que se encuentra dada la vuelta en el suelo y la coloca en su posición. La empuja hasta que ésta se encuentra enfrente del quicio de la puerta del armario. Tapa el ancho de la puerta y un poco más de forma que sirve como obstáculo difícil de franquear para alguien con pies y manos atadas.

Recupera la pata de la silla y se vuelve a sentar en el colchón siempre mirando hacia la puerta del armario por si el inconsciente se despertara e intentase atacarla.

Podría matarlo. Si levanto la mesa por un extremo y la dejo caer sobre su cuello seguro que se parte y lo mato. ¿Por qué no? Seguro que es él quien me ha metido aquí y esto lo ha hecho para reírse más de mi. Sin embargo, si él es quién me ha metido aquí sólo él puede sacarme, por lo tanto, lo necesito vivo.

Se levanta de nuevo y se acerca a la mesa. Desde fuera observa el interior de la habitación. El cuerpo sigue en la posición en que lo dejó, la espalda algo apoyada sobre la puerta, la cabeza agachada con la barbilla pegada al pecho, una pierna estirada y la otra se que cruza por debajo de la otra. De pie, observando al individuo, se queda pensativa...


domingo, diciembre 18, 2005

El gran test de inteligencia

Esta noche es el programa este donde se demuestra que las rubias sí son tontas y que los bomberos son un grupo de élite y quizá algunos demostremos que sí somos tontos a pesar de creer todo lo contrario. Sin embargo, lo que sí me queda claro es que el que escribío el faq de la página no estaba muy lúcido cuando escribió las respuestas.
Me preocupa el resultado final. ¿Qué significa si tengo una baja puntuación?
El resultado final no es una medida exacta de tu inteligencia, los resultados están influidos por muchos factores como el estado de ánimo, el cansancio, las distracciones o el alcohol.

Claro está claro que todos nos vamos a tomar unos cubatas con los amigos y luego vamos a llegar a casa y nos vamos a poner a hacer el test de inteligencia. Yo lo haré como lo hice en la edición anterior y veré si cada vez soy más inteligente o por lo contrario los golpes en la cabeza me van haciendo más tonto. De todas formas si los resultados son buenos os lo contaré y si son malos se lo achacaré al alcohol.

Gatos, gatitos, gatos

Visiten esta página si les gustan los gatos y si no les gustan visítenla y les gustarán.

sábado, diciembre 17, 2005

¡Oh, princesa! (VI)

Busca en los armarios del baño y no encuentra con qué curarse las heridas. Recuerda que una de las puertas del armario que estaba detrás de la puerta del baño no se abría. Se va hasta el rincón donde habían quedado trozos de la silla y coge uno de los más grandes. Entra en el baño y cierra la puerta y se aleja unos metros del armario y lanza con furia el troza de silla contra el armario. El golpe revienta las dos puertas. Los frascos de perfume caen al suelo sin romperse y en el otro lado, donde estaba la puerta cerrada, encuentra todo lo que necesitaba para curarse las heridas.

Coge jabón y abre el grifo del lavabo, coloca las manos bajo el chorro de agua templada y comienza a lavarse las heridas con cuidado. El escozor es fuerte. Coge la pastilla de jabón y la pone bajo el grifo mientras la frota entre sus manos. Con las manos embadurnadas de jabón se frota las heridas hasta que éstas quedan limpias de sangre y suciedad. Ahora ya limpias las heridas parecen menos graves.

El tobillo le duele y cada vez parece más hinchado. Con las vendas que encontró después de romper el armario se hace un vendaje fuerte en el tobillo. Cojeando va hasta la habitación y coge el colchón de la cama y con gran esfuerzo debido al tamaño lo coloca contra la pared de forma que una parte queda apoyada en la pared y la otra en el suelo. Coge una pata de la silla y se sienta en el suelo encima del colchón y se recuesta sobre la parte se que encuentra contra la pared. Está cansada y dolorida.

Se queda pensativa mirando hacia la puerta con la madera en la mano derecha. A la memoria le vienen recuerdos de todo tipo. Gente que conoció en el pasado, cosas que le pasaron, acontecimientos que le gustaría tuvieran lugar, cosas que desea olvidar. Recuerda a aquel chico que conoció en el piso un día que vinieron unos amigos de su compañero de piso. Le llamaban Piraña. Minetras ella hacía la cena todos estaban en el salón hablando. Mientras cocinaba apareció por la puerta de la cocina.

- Hola, ¿puedo pasar? - dijo él.
- Sí.
- ¿Qué te estás haciendo para cenar?
- Pues ya ves, pescadito frito -sonríe.- ¿Por qué no estás con los demás?
- Estabas aquí sola y pensé en hacerte compañía.

Estuvieron charlando durante un rato mientras ella terminaba de hacerse la cena. El gesto le pareció realmente entrañable. También recuerda encontrárselo una noche de fiesta de camino a casa. Iba con una camiseta blanca firmada por mucha gente. Estaba celebrando su graduación y al verla quiso sacarse una foto con ella. Después de firmar ella también la camiseta se sacaron la foto.

En aquel momento deseaba que todo aquella terminase. Quería salir de allí y volver a su vida cotidiana. A ir a clase y a salir los fines de semana y a quedar con los amigos por las tardes. El cansancio pesaba en su cuerpo. Se durmió.

Generación del 83

Hoy navegando por la red me he encontrado una entrada de un blog que ha conseguido ponerme los pelos de punta y de paso hacerme recordar grande momentos de mi infancia. Otra más. A todos aquellos de generaciones de la 75 a la 85 os gustará.

viernes, diciembre 16, 2005

La jungla de asfalto

Larga ha sido la semana... Atrás quedan las semanas de dos días de trabajo que algunos tantos añoran pero que a mi sinceramente me descentran totalmente. Esta semana, por circunstancias, he estado durmiendo cinco (para mí) escasas horas diarias y hoy viernes por la mañana, a eso de las 8.35 de la mañana en el vagón de un tren que me llevaba al infierno de la oficina, el sueño y el cansancio hacían presencia en mi cuerpo. Las cinco horas en la oficina han pasado segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, lentamente.

Al llegar a casa para comer me he planteado que sería una muy buena idea irme a patinar un par de horas. Termino de comer, miro el correo (esos emails tan queridos
de ESA persona de esa asignaturas tan adorada por todos), me calzo los patines al hombro y me voy.

Voy en metro hasta plaza Elípitica y allí me calzo los patines, ahora sí en los pies. Me habían dicho que había un carril bici de no sé cuántos kilómetros que para patinar está muy bien. Me lanzo a patinar por el susodicho carril y cuando he patinado apenas un kilómetro me encuentro con que no sigue. Mi lado aventurero me lleva a seguir hacia adelante y buscar el camino de baldosas amarillas que me llevase a ninguna parte.

A base de preguntar por el blasfemia carril de los blasfemia he ido siguiendo adelante. Todo el mundo decía: "sí hay un carril bici larguísimo, sigue de frente que lo coges allí donde está aquel edificio". He pasado por doce de las obras que el alcalde Gallardón se empeña en hacer. Una de ellas cortaba el famoso carril bici que sí exisitía pero que apenas tenía un kilómetro y desembocaba en la tienda MediaMarkt de Villaverde. Hasta entonces no sabía en qué parte de Madrid estaba, ni siquiera sabía si aún seguía en Madrid o si ya estaba fuera de la Comunidad. Cuando he llegado a la estación de trenes me he quitado los patines y me he montado en el vagón de vuelta a mi casa. La aventura había terminado.

De todo esto he aprendido una cosa, cuando estás perdido la mejor fuente de información son los viejecitos que pasean por la calle, se las saben todas y además te indican bien. Los extranjeros (llámense latinoamericanos) mienten como blasfemia y no son de fiar. También comentar que un tío se ha ofrecido a dejarme en el cruce donde empezaba el carril bici para que no me perdiera (dicho sea de paso que no tenía pinta de maricón o proxeneta), un buen hombre.

A todo esto, el recorrido completo que he hecho ha sido: de Plaza Elíptica hasta Villaverde (Cercanías Puente Alcocer). Al enanito verde pongo por testigo que jamás volveré a aventurarme de esta forma.

Nota del autor: durante el trayecto el patinador se ha caído dos escasas veces.

miércoles, diciembre 07, 2005

¡Oh, princesa! (V)

Se despierta sobresaltada. Abre los ojos pero todo está a oscuras, no puede ver nada. Se levanta de la cama y palpando se acerca a la puerta, supuestamente, de salida en busca de interruptores, sin embargo, no encuentra nada. Sigue las paredes hasta llegar a la puerta que da paso al armario y se acerca a la puerta justo a la izquierda. La abre pero la luz no se enciende. Intenta ir hasta el baño y cuando abre la puerta tampoco hay luz en el interior.

Intenta afinar la vista en dirección a la cama pero la oscuridad es absoluta. Dirigida por la mano que suavemente pasa por la pared se va encontrando con todos los obstáculos de la habitación: la mesa, la silla, la ventana. Cuando se encuentra con la pared de detrás de la cama oye ruido de pisadas. El miedo invade su cuerpo y se deja caer en el suelo pegada a la pared. Las pisadas se oyen al otro lado de la habitación donde supuestamente se encuentra la puerta del baño.

Los nervios invaden su cuerpo pero esta vez no llora de miedo sino de rabia. Se levanta y gritando gira alrededor de la cama.

- ¿Qué quieres de mi? ¿Por qué me tienes aquí encerrada? ¿Quién eres? -Sigue girando y gritando.- ¿Qué te he hecho yo para que me hagas esto? Como te coja te juro que te destripo, maldito cabrón.

Sin parar de vociferar coge la cama por el extremo inferior y la lanza contra la pared del fondo. Retrocediendo, ya sin cuidado alguno, se acerca hasta la mesa, coge la silla y la estrella en dirección a la puerta del armario. Levanta la mesa por un extremo y la vuelca. Se oyen los cajones y el contenido caer al suelo. Su furia no ha calmado.

- ¿Estás acojonado, verdad? No pensabas que pudiera tener tanta furia. Si eres un hombre da la cara. ¡Cobarde! -Pasea por la habitación en círculo mientras vocea.- Querías una princesita y te has encontrado con una campesina brava. Pues si te crees que me voy a acobardar lo llevas claro. Si quieres guerra la vas a tener.

Estando ella en frente de la puerta del baño observa y oye como la puerta de salida se abre. Sale corriendo hacia la sombra que se ve atravesar la puerta intentando alcanzarla antes de que se cierre la puerta. Cuando la sombra está a punto de desaparecer se lanza por los aires y con un pie empuja la puerta de forma que una pierna se ve golpeada, pero no atrapada, entre el marco de la puerta y la puerta. Al caer al suelo ella gime de dolor que se suma a un gruñido que se esconde ahora detrás de la puerta. Inmediatamente se encienden las luces y ella se tapa los ojos deslumbrada por el resplandor de la luz.

La habitación está destrozada. Mira alrededor de la habitación y encuentra la silla. Se acerca a ella y con furia la lanza una vez tras otra contra la puerta de salida hasta que se desmonta en cuatro partes: el respaldo, el asiento y un reposabrazos, el otro reposabrazos y las patas de la silla. Sigue lanzando el asiento y el reposabrazos hasta que se convierten en dos partes independientes. Se siente cansada. Se sienta en el suelo para intentar recuperar el aliento y cuando su ritmo respiratorio disminuye se da cuenta de que está magullada y herida. De las manos le brotan sangre y el pie derecho le duele a la altura del tobillo.

Se incorpora con gran esfuerzo pues se encuentra agotada y le duelen las heridas.

Continuará...

A aquellos que leeis esto

martes, diciembre 06, 2005

Menciones especiales

Como ya comenté en una entrada anterior éste último año ha sido estupendo y gran parte de los buenos momentos se deben a la gente con la que me he encontrado. Este mensaje va a todos esos individuos que día tras día me han aguantado desde hace un año. Desde aquí una mención especial a los 7 Magníficos: Yayo, Klaus, Edute, Alz, Isaac, Charro y Oso.

Otra aclaración importante. De las fotos que se pueden ver el autor de gran parte de ellas es el amigo Yayo. Un hombre que siempre tiene una perspectiva curiosa para las fotos, ¡ah! y un gusto exquisito para la música.

domingo, diciembre 04, 2005

¡Oh, princesa! (IV)

Al cruzar el quicio de la puerta se encontró con las paredes alicatadas del baño que brillan por las luces que se han encendido al entrar ella. Se acerca a la bañera que se encuentra en el centro del baño subida en un alto a tres escaleras del suelo. Mira el interior y alrededor y ve unos botones en el borde. La curiosidad puede con ella y empieza a pulsarlos despacio. De repente dos chorros de agua salen a presión por los orificios laterales de la bañera que la hacen retroceder dos pasos. Se acerca nuevamente para desconectar los chorros de agua.

Da una vuelta alrededor de la bañera y desde arriba observa que detrás de la puerta hay un armario con puertas de espejo de dos puertas. Con cuidado y calma se dirige a él e intenta abrir las dos a la vez. La de la derecha cede ante el esfuerzo pero la otra no, parece que esté condenada. En la otra observa que hay pequeños tarros de perfume con distintos nombres. Coge uno al azar y lee: "Aroma de océano". El bote es pequeño, lo abre y huele un poco el aroma que sale. El olor tiene un toque fresco pero a la vez fuerte. Cierra el botecito y lo deja donde estaba. Vuelve a intentar abrir la otra puertecita con las dos manos con más fuerza del armario pero sin éxito.

Se dirige al espejo que está encima del lavabo. En el espejo se puede ver una chica con ojos negros, melena morena y brillante más allá de los hombros. Aún lleva la ropa que llevaba cuando el tío ese la cogió por la calle. Las botas marrones con pelo y sin tacón, el pantalón vaquero rasgado en la rodilla derecha y en el muslo izquierdo, encima una minifalda vaquera deshilachada por los bordes, una camiseta de tirantes naranja y encima otra camiseta cd color negro que deja asomar la otra por los hombros y por un costado. El pelo lo tiene alborotado por haber estado en la cama. Encima del lavabo hay un vaso con un cepillo así que lo coge y se comienza a peinar. Empieza por arriba y termina por las puntas y cuando está a punto de terminar oye un ruido en la habitación. Sale corriendo en dirección a la puerta que había en la habitación pero se da cuenta de que la que se está cerrando no es la de la habitación sino la puerta interior del armario.

Cuando llega a la puerta ésta ya está cerrada y mira a través de la mira y observa el pasillo blanco. No se ve nada. El pasillo blanco con los cuadros sigue ahí, nada ha cambiado. Intuye que los cuadros siguen en su sitio pero no podría afirmar si son los mismo puesto que no es capaz de distinguirlos. Esta vez no grita, esta vez está tranquila. Se da la vuelta y vuelve a la habitación, se tumba en la cama y se queda dormida.

Continuará...

A mi por no fallarme nunca

Un año en imágenes

Ha pasado un año entero desde que me vine a vivir a Madrid. Muchas cosas han pasado y muchas espero que pasen en el futuro. Mientras tanto (y a petición de una mujer bellísima) he colgado algunas fotos. Sólo tenéis que visitar este link y echaros unas risas. Por favor, tened piedad en los comentarios. Un saludo.

sábado, diciembre 03, 2005

¡Oh, princesa! (III)

Se levanta de la mesa y observa a su alrededor. Se acerca hasta el armario y abre las puertas. El armario es una habitación cuadrada de un tamaño similar a la habitación con gran cantidad de puertas. Una luz se ha encendido al abrir las puertas y deja ver que el suelo está enmoquetado con una alfombra de color granate. La sorpresa invade a la chica que, desde la puerta, observa lo que a su alrededor hay. Puede ver varios espejos en los que se puede ver completa y espejos en los que puede ver sus pies. Cuenta siete puertas, tres a su derecha, tres a su izquierda y una en frente.

El asombro y el miedo no consiguen disuadirla de la curiosidad y se acerca a la puerta que tiene de frente. Es una puerta de madera lisa con un pomo, mira y cerradura dorados. Primero observa el otro lado a través de la mira y ve un largo pasillo de paredes blancas y cuadros colgados. El final del pasillo se hace inalcanzable a al vista. Intenta girar el pomo éste no cede.

La puerta que está al lado izquierdo de la que da a la habitación parece abierta así que se acerca y con precaución y miedo la abre con calma. La luz que se enciende la sobresalta y hace que retroceda dos pasos atrás. La luz ilumina muchos vestidos, pantalones y chaquetas que tienen pinta de ser caros. En el suelo del armario gran cantidad de pares de zapatos de disintos modelos pero todos ellos de tacones finos y altos.

De repente oye un ruido en la habitación, cierra bruscamente la puerta y sale corriendo hacia allí. Al llegar ve como la puerta se está cerrando corre hacia ella pero cuando llega ya se ha cerrado. Golpea la puerta con fuerza y furia y grita.

- ¡Cabrón! ¡Sácame de aquí!- solloza.- ¡Desgraciado! ¿Qué te he hecho yo? ¡Déjame salir! ¡Maldito cabrón! - comienza a llorar.

Tras varios minutos gritando y maldiciendo se deja caer derrotada frente a la puerta y apollada sobre ésta se queda llorando durante un largo rato, tras lo cual se dirige al baño para estudiar con mayor detenimiento qué hay.

Continuará...

No dejes de cantar María

La sala está a medio llenar. Me siento al fondo solo. El camarero se acerca y me pregunta qué quiero tomar, le respondo que una cerveza. Mientras el camarero vuelve yo observo a la gente. Un grupo de seis personas, cuatro chicos y dos chicas, que hablan y ríen sin parar. Hay enfrente de mi una pareja que se acaricia con dulzura.

La gente va llegando y Lucas sube al escenario. Coge la guitarra y la afina. Todo el mundo empieza a guardar silencia mientras se presenta.

- Hola, a todos y gracias por estar aquí. Para aquellos que por equivocación hayan entrado decirles que me llamo Lucas y que canto. Bueno, lo intento, a veces lo consigo y otras no.- Risas.

Empuña la guitarra y comienza acariciar las cuerdas sacando de ellas un sonido fuerte pero lastimero. Comienza a cantar y su voz, grave y profunda, comienzan a contar una historia. Me gusta la forma en que toca la guitarra, viaja por las cuerdas con agilidad y certeza. La canción termina y el público rompe en aplausos. Cuando veo que al escenario se sube una chica morena. Se descalza.

- Bueno, esta es María. Juntos hacemos Maluca.- La gente aplaude. - Este tema tiene ya algún tiempo pero para nosotros es muy especial.

Ella coge el micrófono y siguiendo la melodía de la guitarra con las manos marca el compás. Con la entrada de su voz en escena me recorre un escalofrío todo el cuerpo que me hace estremecer. Qué potencia de voz, qué fuerza y a la vez que dulce. Su voz me imnotiza. No consigo escuchas las letras. No entiendo lo que dice. Estoy extasiado con el sonido de su voz, me lleva a un mundo interior que no conocía dentro de mi. Recuerdo buenos momentos de mi vida, recuerdo malos momentos de mi vida.

Me siento a gusto, cierro los ojos y me dejo embelesar por la dulzura de su voz. Me lleva a un mundo bello. No siento confusión, todo está claro, sé lo que quiero.

Su voz ha dejado de sonar. Me despierto y todo el mundo está aplaudiendo me incorporo y me acerco a la chica que se está bajando del escenario y le digo: Hoy he aprendido a enamorarme de oido, gracias. No dejes de cantar María.

lunes, noviembre 28, 2005

¡Oh, princesa! (II)

Está tumbada en la cama tapada con una manta de hilo, pesada. Sus ojos permanecen cerrados mientras se mueve sobre la cama. Sus manos viajan hasta los ojos y los abre. Parece sentir dolor de cabeza. No está atada.

Se levanta e intenta ubicarse. La habitación parece lujosa. Una cama doble colocada en el medio de una habitación, paredes blancas sin cuadros, un armario empotrado de doble puerta cerradas, un escritorio, una silla, dos puertas y una ventana. Se acerca la puerta que se encuentra en frente de la cama y la abre. Tras ella aparece un baño de tamaño similar al de la habitación. Hay una gran bañera donde fácilmente caben dos personas cómodamente. Un gran espejo frente a una cabina de masaje refleja la luz de grandes focos halógenos.

Recupera la conciencia por completo y nerviosamente se direge a la otra puerta. Gira el pomo y parece que cede pero la puerta no se abre. La llave está echada. Se acerca a la ventana y se da cuenta de que se trata de una falsa ventana, el cristal de la ventana se encuentra condenada por un tabique de ladrillos.

Los nervios empiezan a invadirla y con furia aporrea el cristal pero no se rompe. Se acerca al escritorio y coge la silla y con furia arremete contra el cristal nuevamente usando la silla como martillo. La ventana no sólo no se rompe sino que ni siquiera se agrieta. Los nervios se apoderan de su cuerpo, se acerca a la puerta y se pone a golpearla con pies y manos mientras grita.

- ¡Socorro! ¿¡Hay alguien ahí!? ¡Socorro! - comienzan a brotar lágrimas de sus ojos.- ¡Por favor! ¡Dios mío! ¡Por favor! ¡Estoy aquí!

Tras varios minutos de gritos cae al suelo exhausta por el esfuerzo. Solloza en el suelo. Se arrastra hasta la cama donde se tumba. Entre sollozos vuelve a quedarse dormida.

Han pasado dos horas y se despierta sobre la cama. El miedo sigue recorriendo su cuerpo. Se levanta de la cama y se dirige hacia el escritorio. Encima hay hojas de papel en blanco. El escritorio tiene tres cajones. El primero guarda bolígrafos de varios colores, un portaminas y una goma. El segundo contiene un libro ancho y grueso en un idioma que ella no puede entender. El tercer cajón no se puede abrir, una cerradura en el frontal hace pensar que está bloqueado.

Se levanta de la mesa y observa a su alrededor. Se acerca hasta el armario y...


viernes, noviembre 25, 2005

¡Oh, princesa!

Son las dos de la madrugada. Hace frío. "Diez minutos más y me voy". Apoyado en la pared del edificio con la planta del pie derecho sobre la pared. El hálito parece congelarse nada más salir de su boca. Los ojos están abiertos y, como radar, recorren la noche. Parece que haya desaparecido todo el mundo.

Cuando se dispone a marcharse a casa aparece un autobús repleto de gente. De él se bajan dos chiquillas de unos 19 años. "No deberían andar solas por las calles a estas horas", piensa él. Caminan un rato juntas y se separan en una bifurcación de calles. Él va tras la más delgada. "Es una niña preciosa".

Sin que ella se de cuenta la sigue durante unos minutos. Ella se da cuenta y se pone algo nerviosa pero se calma puesto que ve que las pintas de él no son sospechosas. Parece un currito que vuelve a casa después de tomarse una copas.

Las distancias se van acortando y a dos metros mete la mano en el bolsillo y saca un pañuelo y una pequeñísima botella con un líquido transparente. Moja el pañuelo con el líquido y se acerca a la chica y le toca el hombro. La chica se sobresalta, ahora sí está asustada.

- Tranquila, tranquila, preciosa, no te quiero hacer nada.
- ¿Qué quieres?
- Mira es que le he comprado un perfume a mi mujer y quiero que me digas qué te parece.
- ¿Estás loco tío?
- Ya sé que no es muy normal pero no veo a nadie en todo el día y la verdad me vendría muy bien tu opiníon.
- Voy a gritar.
- Hagamos una cosa. Tú me das tu opinión del perfume y luego me voy en la dirección totalmente contraria a la tuya y si ves que te sigo llamas a la policía gritas o lo que quieras. Toma.

Ella coge el pañuelo y lo huele. Al momento se desmaya. Él la intercepta antes de que caiga al suelo. Tiene carita de ángel. La mira con amor y lascivia a la vez.

Continuará...
From Oso to Bibiana.

sábado, noviembre 19, 2005

Moda: hombre VS mujer

Puesto que hoy es el derbi este tan famoso español yo voy a hablar de moda. La ropa de mujer es original, diferente a lo que se ha visto siempre y además está hecha para realzar la belleza femenina. Sin embargo, para nosotros lo más atrevido que podemos llevar es una camiseta de tirantes. ¿Por qué no hay camisetas con una sola manga? ¿Por qué nuestros pantalones son todos iguales? ¿Acaso no podemos llevar los chicos camisetas de manga corta con guantes y gorro?

Creo que ocurre algo parecido con el pelo y los peinados. Una mujer puede llevar el pelo asimétrico pero yo no puedo llevar el pelo levantado por un lado y liso por otro.

Alguien estará pensando: "tú puedes hacer lo que te de la gana". Lo sé, puedo hacer lo que me da la gana, pero tampoco me gusta ir por la calle y que todo el mundo me mire como a un bicho raro.

Yo por mi parte me pondré lo que me apetezca cuando me apetezca aunque la gente me mire, ya se acostumbrarán a ver cosas extrañas.

Por último, me gustaría plantear una pregunta, ¿qué es lo más atrevido y/o transgresor que os habéis puesto?

Mencion especial: Maika.

domingo, noviembre 13, 2005

Libertad del alma

Navegando por internet me he encontrado unos post it (estas pegatinas amarillas que tienen pegamento en una parte para colgarlos y que nos acordemos de ciertas cosas) que hablaban de cosas muy profundas. Palabras que hablaban de amor, cariño y amistad. Ciertamente palabras que salían de los más dentro del autor y realmente me han recordado a los tiempos en los que yo escribía palabras sinceras. Declarar el amor oculto a la persona amada, declarar la amistad a la persona apreciada. Aprovechar el mundo digital y los efectos del alcohol para liberar al alma de ciertos pesos que se llevan durante años, y que pesan, vaya que si pesan... Algún día yo haré lo mismo, mientras tanto mis más sinceras felicitaciones al escritor.

domingo, noviembre 06, 2005

El cruel destino

Quizá lleguen días mejores o quizá no. Aquella mañana todo el mundo caminaba por el pasillo con la mirada pegada al suelo. Los soldados hacían pasillo para que los presos pasaran de un ala al otro del recinto. La carcel, el trullo, el talego, el meco, la jaula. Había ciento veinticinco presos en el ala A de la prisión.

Había de todo: asesinos, violadores, maltratadores, ladrones a gran escala. Lo peor de cada casa. Eran tratados como verdadera escoria. Todos allí eran iguales; vestidos con el mismo traje, las mismas botas y el mismo corte de pelo. Su número de preso tatuado en la nuca para que jamás se les olvide lo que fueron y lo que son: pura mierda.

En el ala B de la prisión estaba Mariano. Mariano había ido a prisión por robar un banco empuñando una pistola. Entró en el banco con un pasamontañas en la cabeza y apuntanto al guarda de seguridad. Se acercó al mostrador y apuntó al cajero obligándole a abrir la caja fuerte. Como la caja era de apertura retardada tuvo que retener a todo el mundo dentro de la sucursal durante el tiempo que tardó en abrirse la caja. Cuando hubo recogido el dinero y se iba a ir la policía ya estaba fuera. La había cagado. Cogió a una niña que estaba tumbada en el suelo y la arrastró hasta la puerta. Se cubrió con ella para salir del banco. No había tiradores en las ventanas ni en las azoteas. Se acercó al coche y cuando entró se le disparó la pistola. La cabeza de la niña se vio atravesada por el acero. Se echó las manos a la acabeza y se quedó paralizado. Dos segundos después tenía encima a doce agentes dándole una gran paliza. Atracao a mano armada, secuestro y homicidio involuntario. Cadena perpetua. Su vida perdida por un mal día.

Había perdido el trabajo y tenía muchas deudas. Lo iban a desahuciar del piso. Un grupo de delincuentes traficantes de droga lo querían por una deuda de varios centenares de gramos de cocaína. Todo iba de mal en peor. Así que atracó el banco. No le salió como espraba.

Su mujer le había dejado varios meses antes y la cosa había degenerado. Se había llevado al su hija, que él tanto amaba. No sabía dónde. Habían desaparecido del mapa. Empezó a jugar, a drogarse y a beber. Tenía todos los vicio. Iba a pubs de alterne a follar con niñas de apenas quince años.

Con su mujer todo iba bien hasta poco después de caserse cuando ella empezó a cambiar, a comportarse de manera extraña. Nunca antes había fumado y al mes de casarse empezó a fumar; varias cajetillas al día. La casa apestaba a tabaco y la niña tenía problemas respiratorios. Nada más llegar a casa Mariano le decía que abriera todas las ventanas que no tenía porque aguantar el olor a tabaco, que cualquier día iba a salir ardiendo ella misma.

Uno de esos días ella entendió esa frase como una amenaza y le dio tal paliza que él quedó tirado en el suelo del pasillo sangrando de forma que casi muere.

La había conocido en una discoteca un día que salió de cena con la gente del trabajo. Ella estaba en un rincón bailando con un grupo de chicos y chicas y él se acercó a ella. Le preguntó si iba mucho por allí, si estudiaba o si trabajaba. Empezaron a hablar y pronto estaban en la calle en un portal follando como si fuera su último polvo. Aquella noche no sería la primera.

Mariano había sido un niño muy normal. Pasaba desapercibido allá donde fuera. Nada llamaba la atención de él. Iba al colegio y volvía a casa, estudiaba y veía la tele. Sin vida social, sin problemas familiares. Su padre era carpitnero y su madre trabajaba en la casa de una familia adinerada.

Y allí estaba él, en la celda dos dos cuatro. Daría cualquier cosa por volver doce años atrás. Si en vez de caer hasta el fondo, se hubiera levantado de aquel pasillo y hubiera denunciado a su mujer todo habría acabado. Nada de lo que había ocurrido en esos doce años estaría en su memoria. Le habían dado por el culo hasta abríselo. Le tuvieron que dar doce puntos. Después de eso se hizo la puta de un grandullón del ala C.

Nada más. Todo iba a acabar. Con un garfio colgado del techo hizo una polea. De un extremo colgó la cama con el borde más afilado hacia abajo y del otro estaba su mano. Se tumbó boca abajo con la frente en el suelo y soltó la cuerda. La cama calló con violencia sobre su cuello que se rompió bajo el somier. Todo había acabado.

jueves, octubre 27, 2005

Todo es mentira...

Grandes dilemas de la humanidad han nacido de la verdad y la mentira. La una no existiría sin la otra, es decir, la verdad es relativa a la mentira y la mentira relativa a la verdad. Sin mentira no habría verdad y sin verdad no habría mentira.

Gente que me conoce sabe que me gusta jugar con la verdad y la mentira y ponerlas a mi servicio, a ambas. ¿Es una media verdad una mentira? ¿Una verdad medio contada es mentira? ¿Una mentira adornada es menos mentira? Yo creo que una media verdad no es una mentira y que una mentira adornada es menos mentira.

Además de todo esto, y aprovechando un juego de palabras, diré que la única verdad es que todo es mentira. Hay una verdad y es que es mentira.

Seguro que hay alguien pensando: las matemáticas son exactas, dos más dos son siempre cuatro. Sí correcto, se basan en convenciones y no tengo muy claro si eso es real. También habrá algún empirista que diga: si tiro una moneda al suelo cae por la fuerza de la gravedad y eso es verdad. Más que una verdad diría que es un hecho. Algún romántico dirá: yo estoy enamorado y lo que siento es verdad. Sí si no vemos el amor como simples reacciones químicas en cuyo caso el amor es tan verdadero como un dolor de cabeza o un pellizco en un brazo.

Quizá sean una reflexiones de casi media noche o quizá que hoy he tenido un día largo. O quizá tenga algo de razón y lo que esté diciendo sea verdad o mentira.

martes, octubre 25, 2005

Micro-relato: Bonita noche

Quizá por un momento no se atrevió a abrir la ventana, sin embargo, el sonido del exterior invadía el silencio del interior. Una pareja paseaba agarrados de la mano con la correa de un perro de la mano. En ese momento,él sintió la necesidad de hacer algo. Cogió el teléfono, marcó un número y al otro lado se escuchó una voz decir:

- ¿Sí?

Al oír la voz él se puso pálido y tras dos segundos de silencio balbuceó:

- Te amo.

lunes, octubre 17, 2005

Sólo fue un sueño...

Sus manos volaban por encima del teclado escribiendo a una velocidad de vértigo, mientras su mirada se fijaba en lo que iba apareciendo en la pantalla. Sentado en su puesto de trabajo oyó que la puerta de la planta se abría y aparecía Pedro, encargado de los servicios de banca, seguido de una mujer, una chica, una belleza, una diosa con nombre de diosa griega.

La chica iba con unos folios sobre una carpeta recopilando firmas para no sé que asunto de la empresa que sólo es asunto de lo internos. El pelo rizado se agitaba con cada paso que daba. Unos ojos azules brillantes viajaban por todo el espacio en busca de no se sabe qué. Se acercó a todos los del área de retail y después a los de banca. Él estaba en una zona centro y cerca de la puerta de forma que cuando se iba a ir pasa por su puesto de trabajo y le preguntó si va a ir al kick off de la empresa.

- No, yo soy becario- responde él.

Ella se aleja del puesto de él y con la mano que tenía libre recorre los hombros de un extremo al otro de la espalda con una caricia que hace que él se estremezca de excitación. Su mirada se dirige a la cara de ella y se encuentra la mirada cómplice de unos ojos que ahora se muestran más oscuros pero brillantes, ella ha sentido lo mismo.

El tiempo se ha detenido. Nadie se mueve ya excepto ellos dos. Él se levanta de la silla y se dirige con paso uniforme a ella mientras le mira a los ojos. Sus labios se encuentran en un profundo beso donde sus lenguas viajan dentro de sus bocas en busca del placer. Ahora las manos de él están en la espalda de ella y las manos de ella arañan la espalda de él. Las manos de él bajan lentamente con dirección a las nalgas prietas de ella y cuando se encuentra con ellas ella se estremece del placer sentido. Las manos de ella ahora van dirección a la cintura de él. Se encuentran con el pantalón. Las manos, torpes por el sentimiento de placer desabrochan el cinturón y los botones del pantalón para encontrarse con el sexo de él en su máxima excitación. Sus manos ahora acarician el pene con suavidad de forma que es él ahora quien se estremece.

Después de unos segundos ella se agacha lentamente hasta que sus labios besan su pene. Se lo introduce torpemente en la boca y lo agita despacio. Él se apoya sobre la mesa vencido por el placer de la felación. Él está cerca de un estado de trance de forma que le quedan las fuerzas suficientes para asir a la chica por la cintura para que se incorpore.

Ahora es él quien se encuentra con el pantalón de ella. Lo desabrocha y lo baja hasta los tobillos. Le baja el tanga y sus dedos se encuentra con el sexo de ella. Se estremece de placer. Las manos de ella agarran con ansia el pene de él y se lo acerca a su sexo. Él la agarra y la levanta en vilo y la coloca encima de la mesa con las piernas abiertas. Los ojos de ella han perdido esa oscuridad de antes y han ganado en brillo. La boca emite pequeños gemidos de placer que demuestran la clara excitación. Él introduce el pene en la humedad y empieza a moverse con ritmo lento que poco a poco va acelerando.

Ya ninguno de los dos puede disimular su estado extremo de excitación y emiten pequeños gemidos que cada vez se hacen más fuertes. Los movimientos se vuelven más rápidos y los gemidos más fuertes. Ambos se encuentran recorridos por sensaciones que jamás habían experimentado. Los movimientos siguen acelerándose y los gemidos a convertirse en voces fuertes. Los movimientos se aceleran más y más hasta que llega un punto en que ambos se encuentran recorrido por un estremecimiento supremo...

Me despierto en la cama con la respiración acelerada. Bajo los boxer puedo notar que aquello se encuentra en su máxima turgencia y a punto de reventar. Miro a un lado y a otro para poder ubicarme. Estoy en casa, son las seis de la mañana. Aún faltan dos horas para entrar a trabajar. Noto un aroma extraño que no sé de dónde viene pero que me resulta claramente familiar y extremadamente agradable. Sólo ha sido un sueño. Nada más.

domingo, octubre 16, 2005

Microcasualidades

Madrid, ¡qué gran ciudad! Anoche salí de fiesta con unos amigos. Habíamos quedado en el intercambiador de Moncloa con lo que yo tenía que coger el tren hasta Príncipe Pío y allí el metro hasta Moncloa.

El andén de Pirámides estaba vacío en comparación a como suele estar por las mañanas. En uno de los bancos había una chica con unos zapatos negros, minifalda rosa y un camiseta negra de tirantes y además tenía unas piernas de impresión. El tren llega y nos subimos. Yo la miro a través del reflejo de un cristal (técnica que se aprende cuando montas muy a menudo en el tren y te gusta ir viendo lo que ocurre a tu alrededor) y ella de vez en cuando cruza su mirada con la mía. El tren llega a Príncipe Pío y nos bajamos. Me dirijo al andén del metro y acto seguido aparece la chica. Hasta aquí todo es lógico.

El asunto viene que cuando me disponía a volver a casa a eso de las seis y media de la mañana, esperando en el anden al tren aparece nuevamente la chica con la que había ido en el viaje anterior. Me fijo en que la chica cuando me ve hace un gesto como de sorpresa, a ella también le ha parecido una casualidad. El tren aparece, me subo y me siento al lado de la puerta y la chica se sienta a mi lado (lo cual me extraña porque la gente se suele sentar sola siempre que puede). El tren arranca. Casi llegando a la estación la chica se gira y mirándome me dice con una acento claramente extremeño: "¿no te parece curioso que nos fuéramos en el mismo tren y volvamos en el mismo?". A mi que la situación me pareció bastante curiosa le digo: "Pues sí la verdad es que me parece muy curiosa". Ya comenzamos a hablar de por dónde hemos salido y la casualidad ya no quiere que hayamos estado en los mismo sitios, jeje. Una microcasualidad...

miércoles, octubre 12, 2005

Educación o alienación

Aunque ya se ha hablado mucho sobre las reformas de educación me gustaría contaros que la realidad es mucho peor de lo que creemos.

Sabemos que el nivel de las asignaturas que siempre se han considerado básicas (llámese matemáticas, física, química, lengua, literatura y similares) ha descendido hasta puntos insospechados, irrisorios y, francamente, vergonzosos. No basta con fabricar ignorantes de cultura general que llegan a la universidad dando una imagen de que la juventud es un fracaso (imagen que va camino de ser cierto) sino que además son fracasos que saben hacer pulseras con abalorios. Sí señores y es que una asignatura de la ESO es Artesanía en la que se aprende ,entre otras cosas, a hacer pulseras de cordón plastico de colores y cariocas. Para los que no sepan lo que son unas cariocas son unas pelotas de tenis con un cordón y adornos sueltos de forma que se hacen girar las pelotas agarrando un extremo de los cordones para hacer malabarismos.

Muy bien, tendremos una generación de fracasados que se ganan la vida en la noche en el espectáculo, gogós y porteros de discotecas violentos que finalmente terminarán delinquindo para sacar dinero para drogas. El problema no se acaba ahí porque ante los niveles de incompetencia que están alcanzando estas pobres víctimas de sucesivas reformas educativas y modelos de educación que cada vez ofrecen más libertad, que los individuos convierten en libertinaje, nos encontraremos con que será difícil encontrar personas conscientes de la sociedad y profesionales en su trabajo, sin embargo, si queremos aprender a fabricar y bolar unas pelotas de tenis adornadas con abalorios tendremos toda una generación de fracasados que nos podrán indicar como incrustar un cordón en una pelota y pintarla de colores.

Además otro punto a destacar es la falta de respeto que demuestran a diario con sus mayores. Yo en ningún momento me he atrevido a levantarle la voz a mis padres o incluso retarles, sin embargo, he visto estas manifestaciones en niñatos y niñatas de dieciseis años creyendo saberlo todo y estar en posesión de la verdad. Cierto es que a mi me falta mucho que aprender sí, que sólo hace media docena de años yo era un dieciséisañero como ellos pero yo tenía claro no sólo que no lo sabía todo sino que me faltaba mucho que aprender y mucho que vivir. Aunque ciertamente la juventud de hoy en día vive mucho más rápido de lo que debería permitírseles, llegará un momento que habrán vivido tan rápidamente que no sabrán que hacer y se convertirán en unos despojos de la sociedad. Como ya he dicho alguna vez que otra en el blog, este país se hunde.

martes, octubre 11, 2005

España pasará a ser UECIE

La evolución histórico-cultural de la nación y a la vez ESTADO Español nos ha llevado a que españa esté conpuesta de diecisiete comunidades autónomas y dos ciudades: País Vasco, Cataluña, Galicia, Andalucía, Principado de Asturias, Cantabria, La Rioja, Región of Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Castilla-La Mancha, Las Islas Canarias, Navarra, Extremadura, Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, Comunidad de Madrid, Comunidad de Castilla-León y las Ciudades de Ceuta y Melilla.

Pues bien algún grupo de españoles (sí, señores, siguen siendo españoles por mucho que les duela) se obcecan en separarse de la unión ESTATAL que es España. No son capaces de ver que ya se les reconoce como nación (cultural eso sí) independiente del resto de naciones que forman España. Galicia es una nación, Aragón es una nación, Castilla y León es una nación, Andalucía es una nación...

Bien, puesto que han puesto tanto empeño en independizarse del ESTADO Español démosle la independencia. Y digo, démosle (en primera persona del plural) puesto que todos los Españoles somos dueños de su independencia. Dejemos que todas aquellos que no deseen ser Españoles dejen de serlo, sin embargo, nada de hacerlo a medias tintas. Aquí o se es Español o no se es Español.

Si se es Español se gozará de los privilegios que ello supone: seguuridad social pública pagada por todos los Españoles, Gobierno centralizado en la capital, comercio internacional con el extranjero (con los que son paises de verdad), reparto de la hacienda pública y demás privilegios. De esta forma los nuevos estados (ojo, ESTADOS) tendrían que realizar su propia recaudación de impuestos, administrar sus relaciones con el exterior y gestionar todos sus recursos. Nada de pagar por recibir los servicios que ofrece España como Estado. Si somos independientes somos independientes.

El problema que surge por el llamado efecto dominó: "¿Cataluña independiente? Pues yo que soy gallego quiero la independencia", "Y yo que soy castellano-leonés no quiero tener nada que ver con los andaluces", "Si los vascos se independizan yo como extremeño no puedo permitirlo". De esta forma pasaríamos de un Estado formado por diecisiete comunidades autónomas y dos cuidades a ser diecinueve Estados independientes que formar una nación cultural española (y quizá ni eso).

Hay quien diría: "¡Ah! Si en Estados Unidos funciona ¿por qué en España no?" Sí en los EUA funciona es porque cuentan con una población de 295.267.686 habitantes
y una superficie de 9.629.091 Kilómetros cuadrados mientras que la población Española desciende a 43.197.684 habitantes y una superficie de 505.957 kilómetros cuadrados. Si a esto le sumamos las riquezas económicas y naturales con las que cuentan los EUA nos daremos cuenta de que tienen recursos suficientes como para que un sólo Estado independiente pueda mantenerse.

Pero vayamos más allá. Supongamos que nos encontramos en esa nueva situación de diecinueve estados independientes uno de los cuales es el Estado de Castilla y León. En ese estado vallisoletanos empiezan a ver que culturalmente no son igulaes que los sorianos y lo que ocurre es que Valladolid se convierte en un nuevo Estado independiente con lo que pasaríamos a veinte Estados Independientes. Pero qué casualidad, que en Valladolid hay un barrio muy conflictivo que se llama Arturo Eiries gobernado por gitanos y deciden que no quieren formar parte del Estado Vallisoletano y se independizan. Ahora no encontramos con veintiún estados independientes... Pasamos de vivir en España a vivir en la
Unión de Estados Culturales Independientes Españoles.

Sí sé que he jugado con la exageración. Matar una persona es delito, matar mi personas es delito, uno es mayor que otro pero no por el tamaño del mismo pierde importancia. Esto es lo mismo, un problema grande no le quita importancia al problema a pequeña escala.

No es mi estilo hablar de política, pero si leen en profundidad el mensaje se darán cuenta de que en ningún momento he hablado de posturas políticas. El mensaje no habla de política.

sábado, octubre 08, 2005

España se seca

Durante el verano ya se habló sobre el asunto de la sequía (Un vaso de agua... por favor), sin embargo, cuando realmente el problema empieza a ser importante.

Hemos de tener en cuenta que sin agua no podemos vivir, así que seamos conscientes de que "Si no llueve, el agua que tengamos mañana, dependerá de la que ahorremos hoy". Creo que no hará falta repetir las medidas que tantas veces hemos oído en los anuncios de televisión (cerrar el grifo siempre que no se use, no regar a menos que se disponga de circuito de recuperación de agua, etc etc), sin embargo, quiero destacar que debemos concienciarnos nosotros y a los que están a nuestro alrededor. Con esto quiero animaros a que si veis algo que no se debería estar haciendo no quedarnos de brazos cruzados. Debemos actuar todos.

miércoles, octubre 05, 2005

Y a mi me da igual...

Me levanto de la cama y en la radio suena una canción cuya letra cuenta una historia de un hombre y una mujer que se aman intensamente. El locutor comenta el tiempo que hace en la capital y en algunas ciudades importantes del país. A mi me da igual.

Me ducho, me visto, desayuno y salgo a la calle. En la puerta de la calle pasa una chica preciosa vestida con unos zapatos negros con tacón alto, falda negra por debajo de las rodillas, una blusa blanca ligeramente transparente, que deja entrever la ropa interior de encaje blanca, y por encima una chaqueta a juego con la falda. El pelo moreno lo lleva recogido en una coleta que se mueve de un lado al otro al ritmo de los pasos. Al pasar por mi lado me dedica la mejor de sus sonrisas y me guiña un ojo. Debe tener unos veintisiete años. A mi me da igual.

Espero al tren que me llevará a Atocha en la estación y cuando se dispone a entrar la gente se agolpa para coger sitio en el vagón. Yo subo de los últimos y me quedo cerca de la puerta. Una vez que se cierran me apoyo en la puerta mientras escucho música en mi reproductor mp3. El tren llega a Atocha y me bajo, ahora sí, el primero y me dirijo a la vía de en frente en el mismo andén para coger el que me lleve a Alcobendas. Mientras echo un vistazo al periódico que me han dado en la boca de cercanías de Pirámides cuando oigo un barullo a pocos metros de mi. Una señora se ha caido a las vías y la gente intenta subirla al andé de vuelta. A mi me da igual.

Cuando llego a mi destino me bajo del tren y me dirijo a las escaleras. Las mecánicas son un cuello de botella así que subo, por las otras, de dos en dos los escalones a media carrera. Al salir de la estación veo que el autobús está en la parada recogiendo gente así que arranco rápidamente a correr para alcanzar a subirme. Al llegar aún hay gente esperando. Subo y paso el tiquet del abono transportes por el aparato engargado a fichar a los pasajeros. El autobús arranca y los que vamos de pie sentimos la inercia del acelerón. En la primera rotonda el autobús se avalancha contra un coche que va conducido por un chico hasta golpearlo violentamente. Tras los momentos de incertidumbre del momento, provocada por el desconocimiento del accidente, vemos como el chico que conducía el coche siniestrado está manchado de sangre por toda la cabeza que gotea hacia el cuerpo. A mi me da igual.

Tras el incidente me dirijo a la oficina donde me dispongo a hacer mi trabajo. Hoy me toca revisar los ficheros de log del servidor de transferencias porque el viernes hubo un problema y se perdieron operaciones. No consigo encontrarle una causa justificada así que paso a otra cosa. En este caso se trata de una homologación con la entidad 4B. Tras varios intentos me doy cuenta de que no puedo continuar porque la entidad no ha activado la cuenta de pruebas correctamente. Así que paso a otra cosa, que por problemas de red, no soy capaz de resolver. Un día entero de trabajo desperdiciado. A mi me da igual.

Tengo apenas una hora para comer en casa. Paso diez minutos engullendo para irme directamente al ordenador a mirar el correo electrónico. No hay nada. A mi me da igual.

Después de visitar algunas páginas web y leer algunos artículos informáticos me voy a clase. Dos paradas antes de Leganés se sube una chica con un carrito de bebé y dentro una criatura que se agita debajo de la ropa del carro, quizá deseando salir de allí o simplemente como si de un acto instintivo se tratara. Sonríe cuando lo miro, una sonrisa que podría dar esperanzas de vida a un enfermo terminal. A mi me da igual.

En clase aguanto la palabrería de un profesor que pretende hacer la clase más amena a base de chistes malos y a veces de no muy buen gusto. La clase al completo se ríe. A mi me da igual.

De camino a la estación de vuelta a casa de clase, se me acerca un chaval con el pelo engominado formando una cresta y me dice que le de el dinero amenazándome con una navaja. Despacio saco la cartera del bolsillo y se la entrego avisándole de que no llevo nada de dinero. Se da la vuelta y sale corriendo. Como poseido por un espíritu salgo corriendo detrás de él y la furia de esta escoria de la sociedad me hace alcanzarlo y tirarlo al suelo y sin permitirle articular palabra empiezo a propinarle puñetazos en la cara, cabeza y cualquier otra parte que alcanzo. Cuando ya ha dejado de oponer resistencia y sólo se oye un ligero gemido le miro en los bolsillos y busco mi cartera y la navaja. Cójo esta y se la coloco en el cuello y le digo que si me vuelve a ver en la calle que se cambie de acera si no quiere tener problemas. Sangrando y con grandes heridas se va cojeando y emitiendo pequeños quejidos a cada paso. A mi me da igual.

Al llegar a casa me ducho, ceno y en lugar de ir al ordenador como viene siendo habitual me dirijo a la habitación grande de la casa y me asomo a la ventana. Desde la altura a la que me encuentro la gente abajo tiene el tamaño de pequeñas hormigas que caminan unas detrás de otras hacia el hormiguero que es la boca de metro. Con la caída desde esa altura se estrellaría uno a tal velocidad que se esparciría por todo lo ancho de la calle. Alzo un pie y lo coloco en la cornisa que hay por dentro de la ventana para poder sacar todo el torso por la ventana y notar la brisa que corre esta noche. La brisa es más fresca cuanto más saco el cuerpo. Cuanto más fresca más ganas tengo de salir. Subo una pierna encima del marco de la ventana seguida de la otra y me siento en el borde de la ventana. Mi cuerpo ahora mismo esta completamente fuera de la casa. El abismo no es tan lejano. Y a mi...

domingo, octubre 02, 2005

Buscando mis musas...

Recupero estas líneas que escribí hace tiempo. No son más que pensamientos que escribí en un momento en que tenía muchas cosas en la cabeza.

Abro los ojos y veo el mundo arder en sentimientos. El mundo está presente en su propia destrucción viendo como arden sus raíces.

Despliega las alas para que el resto del mundo vea sus colores, sin embargo, no siempre el pájaro más alado es el más afortunado. Aves desaladas vuelan bajo sin que nadie las tenga en cuenta y, aunque nadie repara en ellas, están ahí. Son el eterno secundario del film que es la vida, hasta que alguien lo descubre y exprime su jugo hasta dejarlo seco. No hay derecho.

Observo las hojas de los árboles moviéndose por la fuerza del viento. Las hojas más altas se llevan el aire menos contaminado, las más bajas están condenadas a respirar en una nube de suciedad eterna.

Se esfuerza por subir a lo más alto de la colina y poder disfrutar de las ventajas que desde allí arriba se alcanzan. Sin embargo, llegar arriba es duro y los obstáculos hacen el camino casi impracticable. Cuando cree haber llegado arriba o bien no está en la cima o bien alguien viene y le tira desde las alturas.

Lo tengo al alcance de mi mano pero nunca lo conseguiré, es la eterna historia: buscas, encuentras y pierdes.

Lo ves posible pero improbable y aunque luchas contra viento y marea contra los elementos en la tormenta perfecta siempre hay alguien que viene y coge tu ola, la ola, y a pesar de que corres para alcanzarla cuanto más corres más lejos lo ves, pero si paras el tren se escapa sin ti, por eso hay que seguir a la cola de la avanzadilla, puesto que siempre se quedan algunos por el camino y se puede ir cogiendo sitio en la cabeza.

La vuelta al cole...

Pues sí, señores, mañana por la tarde volveremos a la rutina de ir a la universidad. Quizá muchos de vosotros no tengáis ganas ningunas de tener que volver a clase, a la presión de la entrega de prácticas, a la asistencia diaria a clase o a aguantar a profesores que tienen el ego por las nubes, sin embargo, yo soy el típico que tiene ganas de empezar dos días antes pero una vez ha pasado una semana tiene ganas de acabar...

Pues sí, sólo comentaros que espero que este curso lo pasemos tan bien como el curso pasado. Espero que hagamos todas esas cosas que dijimos que íbamos a hacer el curso pasado.

¡¡¡Ánimo!!!

jueves, septiembre 29, 2005

Colecciones

Sí señores, colecciones. Es la acción de hacerse con un conjunto ordenado de cosas, por lo común de una misma clase y reunidas por su especial INTERÉS o valor.

Este mensaje está dirigido a que contéis vuestras colecciones o las colecciones de algún amigo, familiar o conocido de las que tengáis conocimiento. Yo voy a aportar mi granito de arena con la mía propia y dos más que conozco.

Veamos. Mi colección particular es de azucarillos. Sí, esos sobrecitos de papel o plástico que ponen cuando pides un café en una cafetería. La colección tiene más de 9 años y, puesto que no ha sido la obsesión de mi vida, la colección va cerca de las 500 unidades. La última vez que puse todos azucarillos en la báscula marcaba 3 kilos.

Otra colección de la que tengo conocimiento, no voy a comentar de quién es por respeto, es de papeles de golosinas y demás chucherías. Bolsas de patatas, papeles de chicles, caramelos y demás envoltorio de todos esos dulces que nuestras madres odiaban tanto que zampáramos. Si no recuerdo mal, la colección llegó a 300 unidades y terminó en la basura, jeje.

La última de todas es un tanto extraña. Conozco un chico que colecciona videoconsolas y lógicamente juegos de las mismas. Dreamcast, Xbox, Playstation 1, PlayStation 2, PSP, NintendoDS, GameBoy, GameBoy Advance, GameBoy Color... Todas las que se os ocurran y más. De las antiguas también, es algo increible. Muchas de ellas las usa a diario y otras las tiene guardadas en sus cajas originales. Accesorios y juegos los tiene guardados en un armario empotrado que está íntegramente ocupado por utensilios de juegos. Es algo impresionante.

Atrás quedaron las colecciones de cromos, sellos, billetes y monedas, el futuro es coleccionar cosas que nadie antes ha coleccionado. En vuestras manos queda que conozcamos qué otras cosas colecciona la gente y vosotros mismos.

martes, septiembre 27, 2005

Una mirada atrás

Cuando todo el mundo está pendiente de cuándo nació, en qué colegio estudió, a qué edad ganó su primera carrera y demás información sobre Fernando Alonso yo quiero hacer un homenaje a Emerson Fittipaldi.

Emerson Fittipaldi (nacido el 12 de diciembre de 1946 en Sao Paulo, Brasil), Campeón Mundial de Formula 1.

Emmo (el sobrenombre con el que se le conocía) empezó a competir en Europa en 1969 en la fórmula Ford, pero al siguiente año ya empezó a pilotar en Fórmula 1 con Lotus.

En su primera termporada completa, en 1971, terminó sexto del campeonato y al año siguiente ganó cinco carreras y el campeonato del mundo con 16 puntos de ventaja a Jackie Stewart. Con 25 años fue el piloto más joven en lograrlo. Más tarde abandonó Lotus para fichar por el equipo McLaren para conseguir su segundo campeonato en 1974.

Dejó la Fórmula 1 en 1980 para, participar en la categoría Cart y ganó la tradicional prueba de las 500 Millas de Indianapolis.

jueves, septiembre 22, 2005

Escribir sin rumbo fijo...

Cierro los ojos y veo la cabeza de un hombre en un cubo que acaba de ser cortada por un hacha a manos de un berdugo vestido de negro encima de una peana de madera. La gente grita piedad. Me recuerda a una película, no sé cuál pero sé que he visto alguna paracida. Qué más tengo en la cabeza? Crueldad es acercarse a una mujer fea y decirle: cómo con esa cara te dejan salir de casa, aunque más cruel todavía me parece que una mujer inteligente con un trabajo genial le vaya a la señora de la limpieza y le diga: señora no sé cómo no se ha suicidado ya con esta mierda de trabajo. Sin embargo la señora de a limpieza se da la vuelta y le dice: pues porque hay quien tiene peores problemas como tú que eres una reprimida sexual que cuando llega a su casa su marido o está cansado probablemente porque ha estado con otra mujer o simplemente porque es impotente. Cuando yo llego a mi casa mi marido, que dicho sea de paso es obrero de la construcción, me está esperando en la cama con ganas de cogerme por banda y llevar al séptimo u octavo cielo.
Hay una chica en mi cabeza, no sé quién es pero sé que la he visto a menudo. Es tímida y le gusta leer. Se acerca a mi pero no se atreve a decirme nada, yo cojo un papel donde escribo mi nombre y mi teléfono, me acerco a ella y se lo doy a la vez que le digo que si algún día tiene ganas de hablar con un desconocido que me llame, ella me dice que si le digo mi nombre no seré desconocido, entonces cojo el papel lo corto por la mitad y le doy sólo la parte dónde pone mi teléfono. No me llama pero la sigo viendo a menudo y me mira de otra forma, como si ahora fuera un desconocido menos desconocido. No se fía. Tiene miedo. Cree que le voy a hacer daño. No me extraña las personas somos los seres más despreciables de la tierra.

Voy por la carretera conduciendo a gran velocidad cuando de repente en frente de mi aparece un hombre. Lógicamente no me da tiempo a frenar y lo atropello. Nos bajamos y vemos como la sangre ha manchado el capó del coche. El hombre aún se mueve me acerco a él y... Me interrumpen y me pierdo...

Vuelvo a empezar... Ahora veo la luz de una farola en una calle madrileña. Los coches pasan a grandes velocidades en dirección a la estación de Atocha. A la mente me vienen recuerdos que prefiero olvidar, cojo el tren todos los días allí... Veo una chica con un vestido blanco que me sonríe. Es morena y tiene los ojos marornes. No lleva pendientes ni collares ni sujetador. Al andar mueve el vuelo del vestido como una modelo. Al pasar por mi lado se para y me acaricia la cara mientras me dice que la muerte me está persiguienendo. Qué forma más bonita de que te anuncien la muerte. un coche se avecina sobre mi y muero aplastado entre el parachoques de un peugeot 206 malamente tuneado y una varandilla de la estación. Ahora me veo fuera de mi cuerpo, totalmente fuera de mi cuerpo. Estoy muert y me estoy viendo. Ahora vendrá una luz y me subirá o unas sombras y me bajarán. Pero no, un chico del samur me reanima y veo como mi cuerpo empieza a moverse y que mi yo externo empieza a desvanecerse. Abro los ojos debajo del coche y aún puedo verme en mi otro yo. El chico es de pelo rizado con la tez muy blanca pero sus manos son suaves como las de mi madre. Suena el teléfono y digo: si es para mi decidles que no estoy y todo el mundo a mi alrededor se empieza a reir. Alguien coge el teléfono y me dicen que es del trabajo. Respondo: decidles que estoy en el tren y que hay atasco que se le ha pinchado una rueda al vagón y el trenista tiene que levantar el tren a pulso porque se le ha olvidado el gato en la estación anterior...

Esta vez no soy yo pero soy yo. Me subo en el autobús, soy una chica con el pelo moreno y con mechas rubias. Voy escuchando música en mi discman mientras el resto de la gente va leyendo un periódico de esos que no sirven ni para envolver los plátanos para que maduren. Miro hacia atrás y veo a un chico que me observa. La verdad es que no es guapo pero es como si tuviera algo que me atrae fuertemente. Le he visto antes. Sí en algún lado lo he visto. Me bajo del autobús y observo como el chico me sigue con la mirada. No miro hacia atrás, hacerlo es de fracasados, el pasado queda atrás. Hay que olvidarlo pero siempre tenerlo presente.

Tengo sueño, esto es todo. Quiero aclarar que todo esto que he escrito ha sido con los ojos cerrados y sin mirar lo que escribía, de hecho creo que lo publicaré sin leerlo de momento. Ya veré los comentarios... si los hay.

jueves, septiembre 15, 2005

Metro Puerta de Toledo. Máquina expendedora de billetes, se ve una pantalla negra que me recuerda a mis comienzo en la informática y llevo en ella trece años...



El mensaje concreto es (la foto colgada no es muy afortunada, si la descargáis podréis hacerle zoom al mensaje):

Version MS-DOS 6.22
*** RM3_TSR *** Transfer buffer address 0000:0000
*** RM3_TSR *** Installed with INT 1C.
HOT key shift mask is 04, Hot key is make code 01
*** RM3_CON *** installed.
RMOS already loaded.

Error de escritura leyendo unidad C
Anular, Repetir, Ignorar, Descartar?

... MS-DOS ... ¡Quién te vio y quién te sigue viendo!

miércoles, septiembre 14, 2005

La lógica: un arma de doble filo

Voy a intentar humildemente demostrar que dios existe de una forma lógica que sé que va a ser muy criticada por mucha gente.

Existe una teoría que dice que cuando nacemos no sabemos nada y que aprendemos con la percepción del a realidad. Se llama tabula rassa.

Esta demostración se basa en dos axiomas:
Ax1: Sólo existe aquello que ha sido percibido (cosas físicas, sentimiento y demás abstracciones).
Ax2: El cerebro humano sólo puede almacenar información acerca de aquello que percibo (según lo anterior expuesto el conocimiento humano es producto de lo que percibimos, el cerebro no puede almacenar algo que no percibimos, es decir, no puede invertar cosas nuevas).

Según el Ax1 sólo existe aquello que ha sido percibido (S1: si existe es porque ha sido percibido)
Según el Ax2 sólo se percibe aquello que existe (S2: si ha sido percibido es que existe).
Según el Ax2 (el cerebro no puede inventar nuevos conceptos) si está en mi cerebro es que ha sido percibido (S3: si es un concepto que está en mi cerebro es que ha sido percibido).

De S1 y S2 tengo S4: Algo existe si y solo si lo ha sido percibido (ojo! implicación en las dos direcciones).

Si unimos S4 con S3 claramente obtenemos: si X es un concepto en mi cerebro es que lo ha sido percibido X y si ha sido percibido X es porque existe, entonces, X, que es un concepto en mi cerebro, existe.

X en este caso se ha tomado como una variable que se puede sustituir por aquello que queramos demostrar, en este caso, si igualamos X a Dios obtenemos:

Si Dios es un concepto en mi cerebro es que Dios ha sido percibido y si Dios ha sido percibido es porque existe, ergo, Dios existe.

Lo bueno es que he conseguido demostrar la existencia cualquier cosa que esté en mi cerebro. Si está en mi cerebro es porque tengo palabras para expresarlo (recordemos que pensamos con palabras, sin el lenguaje no seríamos seres inteligentes), por lo tanto, todo aquello que puedo nombrar será un concepto en mi cerebro y, según la lógica de antes, si está en mi cerebro es porque existe. De aquí deduzco que los duendes mágicos existen, las súper-moscas extraterrestres existen, el enanito verde existe, los unicornios existen, una casa con patas que se levanta y se va cuando ve un incendio existe, un perro, que habla sobre la teoría de la relatividad en la casa con patas que se levanta y se va cuando ve un incendio, montado en un enanito verde en busca de super-moscas extraterrestes existe, que un superordenador cazador de perros, que hablan sobre la teoría de la relatividad en la casa con patas que se levanta y se va cuando ve un incendio, montado en un enanito verde en busca de super-moscas extraterrestres existe, que el coche fantástico pintado de rosa conducido por un superordenador cazador de perros, que hablan sobre la teoría de la relatividad en la casa con patas,
que se levanta y se va cuando ve un incendio, montado en un enanito verde en busca de super-moscas extraterrestres existe, y lo que es más importante mi amigo imaginario Macario EXISTE.

Niños no juguéis con la lógica que os podéis cortar.

sábado, septiembre 10, 2005

The world is a handkerchief

La música suena de manos de un grupo de, yo diría, heavy-rock. La lluvia empieza a ser intensa donde estamos así que decidimos movernos de allí para ir a algún garito de la zona. A punto de irnos, veo a una chica cuya cara me es familiar in extremis. Me acerco a la chica y ella se sobresalta. Ella también me conoce. "Te conozco de mi pueblo", grito para superar el volumen de la música. No recuerdo su nombre... Maria y algo más... "un nombre raro" le digo, "sí sí" responde. Ella tampoco recuerda el mío, aunque es más corriente que el suyo. Oigo a Edu decir: "Queralt". Coño, ¡¡Maria Queralt!!

Si amigos, el mundo es tan pequeño. Esa chica que me encontré en el barrio de la Elipa de Madrid, en un concierto de un grupo de heavy-rock desconocido, con mis compañeros de clase a los que conocí un año atrás, es una chica que pasaba el verano en mi pueblo hace tiempo y a la que no veía desde hace diez años. La emoción fue grande.

Os invito a que comentéis coincidencias extrañas, como la que me sucidió a mi ayer, vuestras o que sepáis que ocurrieron.

miércoles, septiembre 07, 2005

La doble moral... ¿Americana?

Mucho se ha hablado en los medios de comunicación sobre la doble moral americana y puesto que ya se le da mucho bombo no voy a dedicar más líneas a dicho asunto.

Sin embargo, sí que me voy a parar a hablar de la doble moral española. Sí, señores. Y es que si estamos hartos de que de los EUA nos vengan historias que manifiestan la ya conocida doble moral americana yo estoy harto de que en este nuestro país exista otra doble moral. Me explico.

Hoy jugaba la selección española de fútbol un partido contra la selección serbia. Yo me dirigía hacia el gimnasio que, casual, y, en este caso, también desgraciadamente, se encuentra en el recinto del Vicente Calderón, estadio donde se disputaba el partido. De camino a mi destino me encontré con un puesto en el que se vendían todo tipo de banderas, bufandas y pañuelos con los colores de la bandera. La gente se agolpaba para comprar banderas y demás trapos que ni eran oficiales (no creo que el famoso toro negro sea muy constitucional). Las chicas y chicos sacaban sus euros cogen su bandera y se tapan con ella.

Os preguntaréis qué tiene de malo que unos chicos compren banderas o bufandas de su país para ir a un partido de fútbol. Pues en la pregunta está la respuesta. El problema es que esos chicos sólo compran una bandera de su país para ir a un partido de fútbol y peor aún es que está muy bien visto. La doble moral viene cuando yo, español como todos esos chicos, comento que me gustaría tener una bandera de España (dos franjas horizontales rojo bandera en los extremos y una franja horizontal amarillo gualda bandera en el medio, cuyo tamaño es el doble de cada una de las franjas de los extremos) y soy tachado de facha.

Para todos aquellos ignorantes que me tachan de facha decirles que el fascismo es un término que nació con el movimiento político autoritiario de Benito Mussolini, aunque por extensión suele aplicarse a cualquier movimiento de autoritarismo (para el caso que nos ocupa el que hubo en España desde 1939 hasta 1975). Destacar que el fascismo además de contiene una fuerte componente racista y machista y va en contra de liberalismo tradicional.

Estaría de acuerdo con estos individuos que me insultan de esta forma si la bandera que desearía tener colgada en la pared de mi habitación fuera una con un escudo del que forma parte la figura de un ave rapaz, sin embargo, la bandera constitucional no es más que un símbolo de representación de un estado y nación al que pertenezco.

Esta doble moral se manifiesta en todo tipo de deportes (la fórmula uno es un gran ejemplo; el tenis, el baloncesto, atletismo y, en general, todo tipo de deporte). Estoy harto de esta doble moral y de que el fachismo se haya vuelto una moda. Y digo bien, fachismo, puesto que de tanto pronunciar esta palabra ha perdido su significado inicial y se ha convertido en un intento de insulto.

A sabiendas de ser
duramente criticado, diré que prefiero los nacionalistas territoriales a la hipocresía antinacional puesto que los primeros tienen claro que la bandera de su nación les representa en su actividad diaria y además también en un partido de fútbol.

No seamos hipócritas criticando la doble moral americana cuando nosotros jugamos con armas de doble filo.

Para más información podéis visitar los siguientes enlaces que encuentro realmente interesantes:

lunes, septiembre 05, 2005

La profesionalidad...

Amigos en este país los profesionales están desapareciendo. Anoche dejé mi ordenador encendido como tantas otras noches y me fui a la cama. Por la mañana el ordenador seguía encendido. Me fui a trabajar y a la vuelta me encontré con que el ordenador estaba apagado y, lógicamente, nadie se había parado a apagarlo de la forma adecuada. Nada más verlo le pregunté a mi madre qué había pasado (el reloj despertador estaba parpadeando y supuse que se habría ido la luz). La sorpresa llegó cuando me comentó mi madre que habían venido a arreglar la campana estractora de humos y que habían bajado los plomos.

La furia entró por mi cuerpo puesto que el operario que vino a trabajar en mi cocina había abierto el cuadro de luces y bajó el interruptor general. Muy bien, animal, y ¿por qué no llamas a Fenosa para que desconecte la central eléctrica?

Muchos de vosotros estaréis pensando qué tiene de errónea la actuación del indiviuduo, que vosotros habríais hecho lo mismo. Pero si se es profesional se mira el cuadro en busca de etiquetas en cada uno de los plomos y en lugar de apagar la luz de toda la casa se apagan los necesarios. Da la casualidad que la casa en la que vivo ahora se pueden apagar los enchufes, las luces y el aire acondicionado por independiente y ¡oh! casualidad hay un switch para la cocina (lo cual sí es profesional).

Esto me trae a la memoria la historia que ocurrió en el baño de mi casa cuando el hijo del dueño (ingeniero industrial él) se puso a medir el hueco de la máquina del aire acondicionado. Tomó las medidas, metro y diez centrímetros, pero lo sorprendente es que en voz alta se puso a calcular cuántas pulgadas eran esos ciento diez centrímetros. Sí, muy bien, le vas al del aire acondicionado y le dices: Hola buenas. El hueco mide 43,30 pulgadas cuadradas (suponiendo que las cuentas que haya hecho sean las correctas). A lo que el otro, que sí es un profesional, le responde: Muy bien ahora deme las medidas en millas náuticas y ya podría ir a navegar a su baño. El mismo ingeniero industrial fue capaz de incrustar unas bombillas en una lámpara en la que no entraban, pero él fue tan ingeniero de apretarlas hasta que hicieron contacto y encendían. Lógicamente cuando hubo que quitar las bombillas hubo que romperlas porque el ingeniero industrial no cayó en la cuenta de que el calor del cristal de la bombilla podría derretir el plástico de la lámpara.

Esto hace que cada vez los ingenieros seamos tomados como el pito del sereno. Señores, no todo el mundo es tan sumamente incompetente. Cuando tengo que arreglar algo me aseguro de que provocaré el menor número de problemas; se llaman daños colaterales y alguien profesional procura evitarlos al máximo.

Al paso que vamos este país se hunde.

domingo, septiembre 04, 2005

Un canto a Galicia, hey! miña terra nai

UN CANTO A GALICIA
Julio Iglesias

Eu queroche tanto,
e ainda non o sabes...
Eu queroche tanto,
terra do meu pai.

Quero as tuas ribeiras
que me fan lembrare
os teus ollos tristes
que me fan chorare.

Un canto a Galicia, hey,
terra do meu pai.
Un canto a Galicia, hey,
miña terra nai.

Teño morriña, hey,
teño saudade,
porque estou lonxe
de eses teus lares.

Eu queroche tanto,
e ainda non o sabes...
Eu queroche tanto,
terra do meu pai.

Quero as tuas ribeiras
que me fan lembrare
os teus ollos tristes
que me fan chorare.

Un canto a Galicia, hey,
terra do meu pai.
Un canto a Galicia, hey,
miña terra nai.

Teño morriña, hey,
teño saudade,
porque estou lonxe
de eses teus lares.

Teño morriña,
teño saudade,
porque estou lonxe
de eses teus lares...

De eses teus lares...
De esos teus lares...

¡Teño morriña!
¡Teño saudade!

A morriña que me invade nestos instantes faime pensar que un é de onde se sente en non de onde nace. Eu nacín en Castilla e vivín alí trece anos, e ós trece anos fun parar á capital de Galicia, Santiago de Compostela. Pasei cinco anos e logo fun estudiar a A Coruña onde estiven vivindo tres anos máis. Agora resido na capital de España, Madrid. Ó principio a cidade entusiasmoume, había de todo e todo o tempo... Mais despois de dez meses sen volver a Galicia noto que me falta algo, que Galicia ten parte de min escondida nos seus rincones.

Ainda que sexa castelán (do que estou moi orgulloso) hoxe séntome máis galego que nunca. Se me ves nunha escada non saberás se subo ou baixo.

E máis ca terra boto de menos ás xentes da terra. Sobre todo aquelas que me acolleron de boa gana cando era extranxeiro. Hoxe xa son un máis do grupo.

... teño morriña, teño saudade, porque estoy lonxe de esos teus lares...

martes, agosto 30, 2005

45 millones de euros...

Viendo hoy las noticias me he dado cuenta que este país se está volviendo loco. Empezaba la sección de deportes y el presentador comentaba el mercado de última hora de la liga profesional de fútbol. Me han sorprendido las palabras: nos va a tener en vilo la oferta de no sé qué equipo por no sé qué jugador, que dicho sea de paso es más jóven que yo. Pues sí esta noche no voy a dormir porque a un niñato salido de la mierda se vaya de un equipo a otro...

Según exponía el presentador de deportes el jugador ya gana siete millones de euros al año. Bien, echando cuentas,
una persona de la calle, contando con que gane tres mil euros al mes (tirando por lo alto, lo sé), tendría que trabajar dos mil trescientos treinta y tres meses (que vienen siendo, aproximadamente, ciento noventa y cuatro años) para poder conseguir lo que este individuo gana en un año. Sin embargo, más sorprendente que estos siete millones al año, es la oferta que han hecho para el traspaso del jugador de un equipo a otro por treinta y ocho millones de euros. Si os parecían sorprendente los dos mil trescientos treinta y tres meses de antes, vais a entrar en sock cuando veais que la misma persona de antes, con sus bien ganados tres mil euros al mes, tendría que trabajar doce mil seiscientos sesenta y seis meses (unos mil cincuenta y cinco años) para ganarse con trabajo duro de verdad las cantidades que manejan los clubes de fútbol por una persona.

Creo que esto es el colmo. Cierto es que la riqueza está mal repartida por el mundo y que el tercer mundo lo es porque tiene las materias primas pero no tiene la tecnología para poder explotarlas, pero no hace falta irse tan lejos para darse cuenta de que la riqueza está mal distribuida dentro del llamado primer mundo. Los que estéis cercanos a mi edad,unos veintidos años, estaréis enterados del precio de los pisos y sabed que, a menos que os toque la lotería o algún otro sorteo de azar o vengáis de una familia adinerada, tendremos que hipotecar nuestras vidas para poder comprarnos una casa que desearemos sea nuestro hogar, cuando individuos que trabajan una vez a la semana (los entrenamientos no cuentan, no son rentables para el club) pueden comprarse mansiones por valor de varios millones de euros.

No creais que la tengo tomada con los jugadores de fútbol porque en el mismo saco meto a las megas estrellas de joligud que ganan cantidades parecidas, estrellas de la canción y demás supuestos ídolos de la humanidad. No olvidemos que son sólo personas y que por muy buenos que sean siempre hay alguien mejor que ellos desconocido.

Me río hasta la saciedad cuando veo a las típicas adolescentes tirándose encima de los coches de jugadores, cantantes y demás basura de famosos, y ya no puedo parar cuando las veo llorar porque les ha tocado UNA PERSONA. Sí, quiero hacer hincapié en que sólo son personas, de carne y hueso como el resto de los mortales: comen, duermen, se enferman, orinan, defecan y se mueren.

En resumen, y por remarcar algo de todo esto, los jugadores de futbol, presentadores de televisión, actores, actrices y demás personajes públicos sólo se diferencian de nosotros en eso, en que son personajes públicos. Pensadlo, ¿acaso creéis que todos esos individuos seguirían al pie del cañón si no les pagaran tales sumas de dinero? Los verdaderos héroes están en el cine de barrio, en los equipos de regional, en las estaciones de metro y cercanías... allá donde miremos hay un artista que vale más la pena que un jugadorcillo de futbol.

jueves, agosto 11, 2005

¿Por cuanto te vendes?

Acabo de estar en los alrededores del Vicente Calderón hoy que tocaban en concierto U2 y me ha sorpendido sobremanera lo fácil que se vende la gente.

Las entradas valían del orden de 40 € las de pista y unos 75 € las de tribuna. Como es común en este tipo de conciertos había much@s desesperad@s queriendo comprar una entrada y las ofertas que les hacen son como para que te saquen de trabajar. Había un chico con un folio en el que ponía: Compro 2 entradas Pista. Las entradas de pista son las más baratas, las que están colocadas en el cesped del campo, y se han acercado hasta tres grupos de personas en menos de 5 minutos que le pedían hasta 150€ por entradas que valían en taquilla 40€. Eso no es todo, porque cuando me retiraba de la zona, he visto hasta cuatro personas más buscando comprar entradas para el concierto y mucha gente se paraba a ofrecerles sus entradas a unos precios que pocos bolsillos se pueden permitir.

Lo que más me llama la atención de todo este asunto no es el tráfico de entradas si no que a la gente no le importa vender la entrada de su grupo favorito de música siempre y cuando se pague un módico precio. Cuántas veces nos han preguntado si teníamos precio y hemos contestado que no nos venderíamos por dinero. Ahora sé que se mentira.

Cierto es que no nos venderíamos nosotros como persona, pero haré un silogismo para llegar al asunto: la gente vende su entrada por dinero, la gente compra la entrada porque el grupo le gusta, es decir, levanta en ellos un sentimiento que otros grupos no consiguen, además antes del concierto se siente una ilusión especial por entrar y ver a sus ídolos. Todo ello se vende por dinero. ¿Acaso no es esa una forma de vendernos?

Al final todos tenemos nuestro precio. Me encantaría ser rico para saber cuál es el precio de mucha gente que va con la cabeza muy alta pensando que ellos no se venden por dinero.

Amig@s, todos tenemos un precio. Cuando nos ofrecen dinero por comprarnos alguna propiedad, cuando en el trabajo nos ofrecen más dinero por quedarnos, cuando intentamos camelar a una chica invitándola a una copa en una discoteca... En este mundo, el dinero es el motor más potente, pero ¡ojo! no es el único motor, hay quien todavía hace las cosas sin ningún interés, ¿eres tú uno de esos?

Dedicado a mi chica de Puerto.

viernes, julio 29, 2005

Hay un alien en mi vagón

El transporte público está poseído. En este último mes, en mis viajes por trenes, metros y autobuses, creo que lo he visto todo: voces en los autobuses, vagones que se tragan gente, trenes de metro que aceleran a mala leche...

Monto en el autobús y detrás de mi una chica, que dicho sea de paso era muy guapa y atractiva. Nos sentamos y esperamos nuestra parada. Varios segundos después de la anterior parada a la que nos teníamos que bajar, ella le da al timbre. El busero para, recoge a un viajero y hace el amago de irse y sin darme tiempo a reaccionar oigo una voz que, como salida de ultratumba, dice: ¡Oye! ¡Abre aquí atrás! Asustado miro a la chica que gasta cara de asesina... Yo agacho las orejas y me bajo del autobús.

Los trenes son algo más divertidos, sobre todo cuando las cosas no te pasan a ti. Estando yo en los asientos abatibles pegados a la puerta del vagón el tren llega a la estación de Atocha. El tren se para, las puertas se abren la gente en masa sube y pasados unos esgundos suena el pitido caracterísitco de que las puertas se van a cerrar. En eso veo correr a una chica con cara de ilusión por poder entrar en el tren. Sube la primera pierna y las puertas empiezan a cerrarse. Ella, asustada no sabe si subir o bajar, mientras las puertas siguen cerrándose. Las puertas se topan con su pierna izquierda que sigue en el primer escalón de la escalerilla. La puerta se bloquea con la pierna de la pobre sicha entre medias. La imagen es cuanto menos algo graciosa para el que lo está viviendo desde fuera. El final es sencillo las puertas se vuelven a abrir y la chica sube al tren con un lógico color colorado en sus mejillas.

La última historia que he vivido fue en el metro. La situación era línea 10 del metro de Madrid, vagones gusano (para los que no los conozcan son los trenes en que todos los vagones están comunicados, como los autobuses articulados). Nos montamos todos y algunos nos sentamos en asientos libres y otros menos afortunados se quedan de pie. Una chica se dispone a guardar cosas en el bolso cuando el metro arranca con una potencia que nunca había visto. La chica pierde el equilibrio y sin poder evitar la inercia de su cuerpo empieza a dar tumbos en la dirección contraria hasta toparse con una barra donde agarrarse. Ha viajado varios metros hacia adelante en metro y ha tropezado varios metros hacia atrás dentro del vagón.

Ya sabéis, tened cuidado cuando montéis en un transporte público porque puede que lo conduzca Carlos Sainz o un trenista con mala leche que puede hacer que habiéndoos montado en el primer vagón aparezcais en el último. Por último, si apreciáis vuestras estremidades procurad subir al vagón al estilo Indiana Jones cuando oigáis el pitidito del tren.

Dedicado a Alz.